SANTO DOMINGO.- La República Dominicana es una nación madura, con un Estado moderno y con una democracia funcional, cuyos fundamentos están siendo cuestionados hoy de manera preocupante por algunos intelectuales criollos y extranjeros que han asumido sospechosos activismo pro haitiano, advirtió el historiador Fran Moya Pons.
Se expresó en esos términos durante el acto en que la Academia Dominicana de la Historia (ADH) admitió como miembro de número al historiador Miguel Reyes Sánchez, quien pronunció el discurso la Expidición Haitiana de Dessalines a Santo Domingo en 1805.
En su ponencia Miguel Reyes Sánchez expuso que en febrero de 1805 el entonces autoproclamado emperador de Haití, Jean Jacques Desalines, irrumpió a la parte este de la isla de Santo Domingo, en ese momento administrada por los franceses bajo la gobernación del general Ferrand, con una Expidición cuyo fin era la unificación de la isla.
Cuando llegó a Santo Domingo, precisó, cercó la ciudad por tres semanas, pero no pudo apoderarse de esta por la resistencia de los franceses y los criollos españoles, y la llegada el 26 de marzo, de la escuadra francesa del Almirante Missiessy.
Expuso que Dessalines ordenó la retirada hacia Haití, pero que a su retorno fue dejado un rastro sangriento con miles degollados y muchos pueblos convertidos en cenizas, cometiendo en Moca y Santiago, las mayores atrocidades.
Tras comentar el discurso, el historiador Frank Moya Pons, miembro de la ADH, manifestó que nunca antes un nuevo miembro de esa institución había entregado un discurso tan oportuno como el que entregó el doctor Reyes Sánchez, quien tuvo el honor de dar la bienvenida de pleno derecho a la Academia, que acaba de cumplir su 90 aniversario de fecunda labor intelectual y patriótica.
Sorprende, dijo, que el doctor Reyes Sánchez no había ingresado antes a la Academia Dominicana de la Historia, tras un largo currículo que desglosa más de 30 obras.
Sostuvo que la pieza del doctor Reyes Sánchez no es fruto de la improvisación, sino de una larga reflexión acerca de los orígenes y destino de la nación dominicana.
“Una nación madura, con un Estado moderno y con una democracia funcional, cuyos fundamentos están siendo cuestionados hoy de manera preocupante por algunos intelectuales criollos y extranjeros que han asumido sospechosos activismo pro haitiano”, expuso Moya Pons.
El intelectual, también con más de 30 obras, consideró que esos intelectuales, que no citó por sus nombres, prefieren elogiar al dictador Jean Pie Boyer que al pionero de la independencia nacional, general José Núñez de Cáceres.
También, apuntó, justifican la matanza de Dessalines, antes que reconocer el heroísmo del triunfador de Palo Hincado, Juan Sánchez Ramírez.
Expresó que ha sido escuchada la magistral presentación del doctor Reyes Sánchez, en la que no deja de analizar ninguna de las evidencias disponibles en torno a la sangrienta invasión de Dessalines en 1805, quien dejó asolada la región del Cibao tras haber quemado los poblados de Monte Plata, Cotuí, Moca y Santiago, y haber asesinado a muchos de sus pobladores.
Queda claro, subraya, que en los últimos años en el país y algunos círculos académicos de los Estados Unidos, una corriente intelectual que promueve una nueva ideología racial que enfatiza la equivocada noción de que el color de la piel es un ingrediente más definitorio de la nacionalidad que la cultura, la religión, el lenguaje, las tradiciones, sobre todo, la memoria colectiva.
“De sus palabras se desprende que estamos frente a un movimiento intelectual historiográfico desnacionalizador, sustentado en argumentos derivados de una supuesta igualdad racial con el pueblo haitiano”, afirmó.
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Citó entre las obras del académico: La Historia de las Relaciones Dominico Haitiana, en el año 2010; Océano de Tinta y Papel, que es la historia de la navegación y el desarrollo marítimo de la RD, año 2011; La Guerra Dominico Haitiana, las cinco campañas de separación de 1844 a 1865, del año 2011.
Asimismo, La Diplomacia Insular, La RD y Haití 1844.2012, obra de cuatro tomos publicada conjuntamente con Alberto Despradel, en 2015, quien estuvo presente en el acto.
Al final del acto se hizo entrega a la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, de la Historia General Pueblo Dominicano (6 tomos) editada por la Acedemia de la Historia.
Las palabras de bienvenidas estuvieron a cargo del presidente de la Academia Dominicana de la Historia, José Chez Checo.