SANTO DOMINGO, RD.- La Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (MENAMIRD) advierte sobre la urgencia de una intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití, sea con cascos azules o de otros colores, debido a que más de seis millones de personas en esa nación no comen por la inseguridad y violencia.
William Charpantier, coordinador de la MENAMIRD, revela que debido al estado de inseguridad en el vecinos país, hay personas que toman la justicia en sus manos y salen a matar familiares de integrantes de las bandas que mantienen en zozobra a la población, situación que se provoca que Haití se torne más incontrolable.
Lamenta que la ONU no encontrara la aprobación de Rusia y China para una intervención directa en Haití, pero tampoco a un país que encabece una misión en ese sentido.
Considera que con la situación de hambruna, inseguridad, violencia e inestabilidad política y social, en Haití no habrá paz ni estabilidad sin una intervención.
Señala que sin una intervención militar la situación social se agravaría, ya que en ese territorio no hay posibilidad siquiera para distribuir alimentos.
Explica que la intervención que plantea no es la de invadir el territorio con tanques y otros instrumentos de guerra para matar personas, sino con militares que ejerzan una labor de inteligencia que ubiquen a los cabecillas de las bandas que se han adueñado de Haití, apresarlos y someterlos a la justicia.
Deplora que la comunidad internacional no haya podido desarrollar una operación de esa naturaleza, con la que asegura Haití cambiaría radicalmente la situación por la que atraviesa.
Advierte que el envío de cascos azules de la ONU para apoyarse en la Policía haitiana, constituye un riesgo, ya que esta ha sido intervenida por las bandas criminales que controlan casi todo el territorio.
Revela que comisionados de la ONU y la propia Canadá han planteado la posibilidad de respaldo a la Policía haitiana, a lo que ha advertido sobre el peligro, ya que los agentes serían lo primero en alertar a las bandas ante cualquier operación.
Cree que cada día la situación se torna más grave en Haití, por eso en los actuales momentos más de seis millones, de los 11 millones que se supone habitan el territorio, no encuentran siquiera para comer una vez al día.
A esto agrega, grupos de personas que han sido víctimas de las bandas, que se organizan y salen a matar familiar de los de los delincuentes, por lo que se estima 264 los fallecidos en ese sentido.
QUE DICE LA ONU
La ONU pide que se estudien alternativas a una fuerza internacional para solucionar la grave crisis en Haití, ante la falta de acción por parte de las naciones para liderar esta iniciativa.
La representante especial de la ONU para Haití, María Isabel Salvador, señaló el miércoles a periodistas que se debe barajar incluso la opción de enviar cascos azules al país caribeño.
La diplomática recordó que hace ya casi “un año” que el Gobierno haitiano pidió ayuda a la ONU para restaurar la seguridad en el país y que los miembros del organismo aún no han entregado una respuesta.
“Es normal que empecemos a pensar en otras posibilidades, como por ejemplo las fuerzas de paz de la ONU”, señaló Salvador, quien asumió el cargo el pasado marzo.
Pese al llamamiento del propio secretario general de la ONU, António Guterres, la idea de crear una fuerza multinacional para apoyar a la policía haitiana ha quedado en el aire, sin que ninguna nación se haya ofrecido para liderarla.