La doble afiliación de militantes al parecer no tendrá solución por el momento; hasta ahora nada se ha hecho para corregir situación

SANTO DOMINGO, RD. -La campaña electoral a destiempo parece que salió del control de la Junta Central Electoral (JCE), ya que cada fin de semana precandidatos y candidatos copan calles, avenidas y plazas, además de llenar de letreros y fotografías los espacios públicos, sin que nadie lo detenga.
A esto se agrega la doble afiliación, en que una persona aparece en el padrón de varios partidos políticos, sin que hasta el momento se vislumbre una solución.
Delegados de diferentes partidos políticos que asistieron ayer al Taller sobre Afiliación, organizado por la JCE, consideran que es este órgano quien debe aplicar sanciones, pero otros entienden que los mecanismos con que cuenta ese órgano son muy débiles.
Tácito Perdomo, delegado electoral del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) ante la JCE, considera que las sanciones establecidas para quienes violan las disposiciones son risibles.
Deplora que en RD las multas no sean como en México, donde las sanciones son de millones de dólares, cerrar una partido o prohibir una candidatura.
“Aquí no hay nada de eso, aquí se trata de un asunto de buena fe, de intención sana de los partidos, y no es verdad, no somos santo en ningún partido, como tampoco lo es la Junta, ni ustedes ni nadie; ojalá la gente, los partidos, los candidatos se acojan a la disposición de este órgano, porque no hay más nada”, expresó Perdomo.
Dudas que la JCE cumpla con el compromiso de retener los fondos a los partidos que incurran en violar la Ley y sus propias disposiciones.
Cree que con la doble afiliación la JCE se encuentran actualmente en un callejón sin salida, por no acoger una propuesta que hizo el PRSC de que publicara los nombres de las personas en esa situación.
Expresó que no sabe que hará este órgano electoral cuando se les presenten estos casos al momento en que las organizaciones organicen convenciones, asamblea u otras reuniones.
Sergio Holguín, delegado político de Alianza País, recuerda que la Ley prohíbe la realización de mítines, marchas y caravanas en la pre campaña, sin embargo, estas actividades copan las calles, avenidas, carreteras, plazas y otros espacios, sin que hasta ahora se apliquen sanciones.
Precisa que hasta tanto la JCE no dicta la proclama abriendo la campaña, ningún partido puede organizar actividades masivas fuera de sus recintos.
Estima que la JCE debe poner a funciona la Unidad de Seguimiento a las Sanciones Administrativas y actuar contra los violadores de la Ley y los reglamentos.
En cuanto a la doble afiliación, Holguín señala que la JCE debe poner en práctica mecanismos tecnológicos que eviten esa práctica en la que el ciudadano pueda decir a cual partido pertenece.
Javier Ubiera, delegado ante la JCE por el Partido Fuerza del Pueblo, rechaza que esa organización desarrolle actividades proselitistas, sino propia de sus aspirantes a cargos electivos.
Informó que en las actividades que organizan no se tratan temas de campaña sino de asuntos internos relacionados con las aspiraciones a cargos municipales, congresuales y presidenciales.
En torno a la doble afiliación, dijo, la Fuerza del Pueblo es quizás la organización más afectada, por lo que a diario reciben informaciones de miembros que aparecen en otras entidades.
El delegado del Frente Amplio, Juan Martínez, define como saludable la decisión de la JCE de detener la campaña brutal y absurda en que están envueltos los grandes partidos, lo que altera la moderación y la prudencia que debe caracterizar todos procesos electorales.
Deplora que el tema de la doble afiliación haya quedado en el aire cuando existen los medios tecnológicos para corregirlo.
De su lado, Yanet Camilo, delegada del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) considera positivo que la JCE establezca sanciones contra quienes violen las leyes y las disposiciones que prohíben la campaña antes de la proclama.
Sobre la doble afiliación, Camilo cree que esto es fruto de la debilidad de la democracia dominicana, en que algunas organizaciones pretenden crecer sustrayendo militancias de otros, lo que debe ser detenido.