SANTO DOMINGO, RD.- Militares y civiles constitucionalistas  demandaron demandaron este martes el cese de la campaña electoral hasta tanto la Junta Central Electoral (JCE) emita la poclama que la deja abierta, porque así lo establece la Constitución y la Ley Electoral.

Deploran la demanda de un grupo de partidos político de oposición a la JCE para que deje sin efecto la resolución que prohíbe la campaña a destiempo, alegando que se viola al derecho al libre tránsito, lo que no es cierto.

Andrés Fortunato, en nombre de los constitucionalistas, explica que la Ley 33-18 ordena que la campaña fuera de los cales se haga luego que la JCE emita la proclama dando apertura a la campaña electoral, luego que terminen las primarias internas de los partidos políticos.

Exigieron del gobierno y la oposición, hacer todo el esfuerzo posible por desarrollar una campaña política que dé cumplimiento al artículo 75, numeral 12 el cual convoca a “Velar por el fortalecimiento y calidad de la democracia, el respeto al patrimonio público y el ejercicio transparente de la función pública”.

Consideraron que la mejor manera de rendir tributos y recordar los héroes de la Restauración, es aplicar en la cotidianidad política, los mandatos de la Constitución

Abogan por la calidad de la democracia en una campaña política que, como en la actual coyuntura, se encuentra amenazada por una oleada incesante de inmigrantes, así como el sentido de la corrupción que prima en amplios sectores de la vida nacional, la delincuencia, la violencia y la ignorancia cívica, ética, de conocimientos de los valores patrios,

Creen obligatorio que, tanto el gobierno, como los partidos y sus candidatos, centren su campaña, en desarrollar un programa cívico y ético de alcance nacional, utilizando las estructuras institucionales disponibles, el cual privilegie, entre otros artículos de la Constitución: 2,3,4,6,8,37, así como el 55, 63,93,142,146,216 y 246.

Solicitamos que la campaña política se centre en los mandatos de la Constitución y no en descréditos y epítetos prefabricados, para confundir a la opinión pública.

Señaló que actual campaña política encierra grandes retos para, entre los cuales está el de la amenaza de nuestra soberanía, auspiciada indirectamente por organismos tan poderosos como la ONU, cuando dilata, a propósito, la ayuda internacional, para garantizar el orden, la vida democrática y la alimentación del hermano país de Haití.

Todo esto obliga a entender y luchar por el respeto a la nacionalidad, como manda el art. 3 de la Constitución cuando dice, que “La soberanía de la Nación dominicana, Estado libre e independiente de todo poder extranjero, es inviolable”.

Enfatiza que para que se respete ese derecho inalienable, hay que que ganarse el reconocimiento internacional, aplicando el art. 2 de la Carta Magna, que dice que “Que la soberanía reside  exclusivamente en el pueblo, de quien emanan todos los poderes”.

Esto obliga a entender, que cuando se mantiene un pueblo ignorante de sus derechos y deberes, como ocurre cuando no se da vigencia al art. 63, numeral 13 del mismo texto, ni al art. 34 de la Ley de partidos políticos, para luego sobornar y con ello negarle al pueblo su derecho a un voto consciente “nos estamos presentando ante el mundo, como una nación que, al no respetarse así mismo, no merece la consideración de las aves de rapiña que nos acechan”.