SANTO DOMINGO, RD.- A propósito del Día de la Juventud ayer, el arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, demandó redoblar acciones que eviten que este segmento de la población caiga en debilidades como la delincuencia, el tráfico y consumo de estupefacientes y otros males sociales.
Tras encabezar una eucaristía en la Catedral Primada de América, monseñor Ozoria Acosta señaló al gobierno y a la propia iglesia que la mejor forma de combatir la delincuencia es implementando medidas preventivas como educación, capacitación, deportes, sacar tiempo para Dios y otros a favor de esta población vulnerable.

Durante la homilía, el prelado católico explicó que San Juan Bosco, por el cual se conmemora el Día de la Juventud, veía como estos muchachos en Italia caminaban de manera descarriados, lejos de los nobles ideales de las personas, por lo que de ahí nación su preocupación por su formación como medida de prevención y no cayeran en el mal y en la delincuencia.
“La verdadera educación de los jóvenes tiene que consistir en la prevención, trabajar para evitar que caigan en el mal, que caigan en la delincuencia”, apuntó.
Resaltó la labor que desarrolla la iglesia Católica a través de sus centros educativos y parroquias para formar jóvenes, lo que estima no es suficiente para evitar que muchos caigan en actos delictivos, consumo de drogas y otros males.
“Tenemos que intensificar nuestro trabajo de prevención, como formadores en la iglesia, en nuestras instituciones educativas, en nuestras parroquias, pero también a nivel social y de los organismos del Estado; la delincuencia que nos arropa por toda parte tiene este desafío”, subrayó.
Estima que el principal trabajo de la iglesia, de la sociedad y del gobierno debe encaminarse hacia la prevención mediante la creación de estructuras que formen a la juventud.
Recuerda que este año está dedicado a la oración, por tanto, la iglesia en la República Dominicana ha determinado que se trabaje en ese orden, fundamental para un cristiano.
Po eso, aprovechó la ocasión para orar por los políticos, los candidatos y los votantes a propósito de las elecciones que se avecinan, las municipales este 18 de febrero y las nacionales y congresuales en mayo venidero.
Deploró que en los momentos actuales no se dedique tiempo a Dios, a pesar de que es el dador todos, sin embargo, se pasan horas conectados a los teléfonos celulares y otras banalidades de este mundo.
Sugirió a los feligreses hacer un ejercicio calculando el tiempo que cada uno dedica al teléfono, al televisor, la internet, a los medios, a la diversión, y verán con relación al que dedica al Todopoderoso, la diferencia será abismal.
Precisa que San Juan Bosco tenia organizado el tiempo en para los jóvenes en deportes, tareas, la diversión, pero también la oración, por lo que en los oratorios había de todos.
“Por eso queridos hermanos, queridos jóvenes, reflexionemos sobre este tema que nos enseña San Juan Bosco en su formación integral que siempre quiso dar a los jóvenes”, expuso.
De su lado, el sacerdote Francisco Alvarado, Vicario Episcopal de Pastoral Juvenil, cuestionó la forma de política, tras señalar que no se ve con claridad el interés por ella, pero tampoco donde radica el poder, si en el Estado, en los políticos o en los grupos económicos.
Alertó que hoy existen los poderes que manejan la tecnología, que en muchos casos están rodeado de una pirámide impenetrable que desplaza las aspiraciones de los jóvenes, quienes suelen tener propuestas nuevas.
Afirma que los jóvenes de ahora no han creado la realidad política en la que viven, pero en esa realidad luchan por sobrevivir y luchan por sobrevivir y luchan por un sueño, un mejor mañana.