SANTO DOMINGO.-RD. -La Cámara de Diputados de la República Dominicana declaró de urgencia y convirtió este narte en ley solo con la participación de los legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM), en dos lecturas, el proyecto de ley que declara la necesidad de una reforma a la Constitución de la República.
La normativa al ser sancionada en primera lectura contó con 135 votos a favor y uno en contra del diputado del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Elías Wessin Chávez.
Luego al ser conocido en una segunda discusión el proyecto fue aprobado a unanimidad con 136 votos de los legisladores presentes.
Ahora la pieza va al Poder Ejecutivo que fue quien la sometió el pasado 19 de agosto para su promulgación, la que no puede ser observada ni modificada tal y como lo establece la propia Carta Magna.
A partir de este momento, los legisladores tienen un plazo de 15 días para convocar la Asamblea Nacional Revisora que es donde se determinará si será modificada la Carta Magna.
Los puntos aprobados fueron el impedimento de la reelección presidencial después de dos períodos; la autonomía del Ministerio Público y la forma de elección del procurador general de la República.
De igual modo, la unificación de las elecciones municipales con las congresuales y presidenciales, que se celebrarán cada tercer domingo de mayo cada cuatro años, y las autoridades electas tomen posesión el 16 de agosto desde las elecciones del 2032.
Con esta reforma constitucional se adecuará la matrícula de la Cámara de Diputados reduciendo de 190 a 170 la cantidad de sus representantes, así como también consolidar la autonomía del Ministerio Público y la forma de elección del procurador general de la República.
La inclusión del presidente del Tribunal Constitucional (TC) en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) quedará en manos de la Asamblea Nacional Revisora.
La oposición política encabezada por la Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con representación en el Congreso, rindió un informe disidente en el que expresan que una iniciativa como esa no debía someterse ignorando las opiniones y de espalda a las instituciones de la sociedad dominicana.
De igual modo, afirmaron, ignorando los instrumentos de la propia Constitución vigente, como el Referéndum, que es una garantía para legitimar decisiones como las que se proponen.
Estiman que la propuesta de reforma constituye un esfuerzo más, de los muchos que el actual gobierno ha sometido al país en los últimos cuatro años para desviar la atención de los problemas que realmente afectan a la sociedad dominicana.