SANTO DOMINGO, República Dominicana. -La Fuerza Nacional Progresista (FNP) llama al presidente Luis Abinader, a los demás responsables de los poderes públicos de la República, así como a todo el liderato nacional, a poner en ejecución urgente ni vacilaciones, el Pacto Nacional para Políticas Públicas de Estado en relación a las crisis de Haití y sus gravísimas repercusiones sobre la nación dominicana.
En conferencia de prensa, Pelegrín Castillo Semán, vocero de la FNP, explicó que el Pacto establece la mecanización y automatización de las labores agrícolas, la transformación de los mecanismos de construcción, así como la eliminación de la presencia de mano de obra extranjera en condiciones irregular.
El dirigente político explicó que la economía de RD lleva décadas en crecimiento, sin embargo, cuenta con un déficit de vivienda de alrededor de un millón, que en término cualitativo sobre pasa los dos millones de unidades.
Sin embargo, apunta, no se ha querido dar el salto para transformar los mecanismos de construcción, como el de la prefabricación que debería ser estimulado por el Estado porque está consignado el Pacto.
Estima que no se justifica que extranjeros indocumentados desarrollen labores de seguridad privada con acceso a armas, así como que controlen rutas de transporte público en muchas zonas del territorio nacional.
Deplora que el gobierno gaste miles de millones en subsidios estimulen a los dominicanos a trasladarse a la informalidad, mientras se produce el desplazamiento de la mano de obra dominicana por extranjeros haitianos, lo que no es casual.
Sostiene que los diseñadores de esa política estratégica saben que producen un traslado creciente y forzoso, mientras en Haití existen factores de expulsión en tanto que en RD hay factores de atracción, que se manifiestan al mismo tiempo en los servicios públicos como salud y educación.
El Pacto
Dicho Pacto fue suscrito el 27 de octubre del 2023, después de que fuera convocado en la sesión conjunta de las Cámaras Legislativas por el propio presidente de la República, el 27 de Febrero de ese año.
Deplora que en el presente el gobierno se limita a reaccionar con un programa de repatriación que acusa debilidades inquietantes, o con anuncios de medidas en materia de servicios públicos, lejos de ser la respuesta integral, eficiente, creíble, ante lo que constituye un crimen internacional como lo es el traslado forzoso, organizado, masivo, bien financiado, de población haitiana hacia el territorio dominicano con ocupación territorial y sin retorno.
Cree que existen en la actualidad las mejores condiciones exteriores e internas para poner en ejecución ese Pacto de Nación, y debe quedar en claro que no proceder en ese sentido constituiría una muestra penosa de debilidad, de consecuencias terribles, inimaginables, para el destino del pueblo dominicano.
Ese importante acuerdo nacional, que fue precedido de los justos reclamos contenidos en el Manifiesto del 6 de Agosto del 2022, del Instituto Duartiano y la Marcha Patriótica RD, y que debería estar abierto a la adhesión de todos los sectores que no lo suscribieron en ese momento, contiene en gran medida los lineamientos de políticas públicas , para que la nación enfrentar y superar en forma institucional y con la mayor unidad nacional la crisis más compleja y peligrosa de toda su existencia.
Con potencial, afirma, de precipitar un conflicto de envergadura, arrasador, desquiciante, en la Isla de Santo Domingo, seguido de intervenciones y ocupación extranjeras, lo que perturbaría gravemente la paz en la región y el Continente.
Resulta obvio, además, que esa crisis general de Haití, a la vez nación emblemática y estado fallido, se ha complicado, prolongado y profundizado, no solo por la forma retorcida y perversa con que viene siendo gestionada por los actores mayores de la comunidad internacional- algo que fue denunciado por el Secretario de Estado Marco Rubio cuando era Senador de la Florida y Presidente del Comité de Inteligencia del Senado de EEUU-, sino porque se entrelaza también con los escenarios de conflicto en curso en la región, el continente y el mundo.