SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados de la República Dominicana (MENAMIR) exhorta a toda la sociedad, autoridades, comunidades de fe, organizaciones sociales, promover políticas humanas e inclusivas que protejan los derechos de migrantes.
En el marco de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2025, la MENAMIRD considera que a pesar de la solidaridad del pueblo dominicano con estas poblaciones, todavía en el país se violan derechos y se maltratan a extranjeros en el proceso de captura y repatriaciones.
En un documento de prensa, la entidad que agrupa a decenas de organizaciones, llama a fomentar la convivencia pacífica y el respeto muto, educar en valores de hospitalidad, empatía y solidaridad y ver en la movilidad humana una oportunidad para crecer juntos.
Reafirma que cada migrante lleva consigo una semilla de esperanza por lo que “al acogerlo, sembramos futuro y abrazamos culturas, caminando juntos hacia una sociedad más fraterna, justa y humana”.
William Charpantier, coordinador de la MENAMIRD, señala niveles de crueldad durante el proceso de deportaciones de migrantes haitianos, por falta de aplicación de un protocolo que respete la dignidad humana.
Indicó que siguen las denuncias de extorsión por agentes policiales y de Migración durante el proceso de captura y repatriación, lo que define como un retroceso en ese sentido por parte de las autoridades.
Por eso se une a la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que lleva a cabo la Iglesia Católica para sensibilizar y llevar un mensaje de amor y solidaridad a quienes se encuentran en países distintos al que nacieron y crecieron.
“Pedimos a las autoridades dominicana humanizar el proceso de deportación y construir un discurso más apropiado al prójimo, a la solidaridad y concordia que debe existir entre seres humanos”, expresó el activista de los derechos de los inmigrantes y refugiados.
Sostiene que los inmigrantes haitianos se encuentran en una situación muy difícil en RD, contrarios a los de otras nacionalidades, ya que no pueden salir a la calle ni trabajar, a pesar de que la Ley de Migración y los protocolos de otros organismos del Estado establecen claramente los procedimientos para las repatriaciones, respetando siempre las garantías de derechos humanos.
“No estamos pidiendo que dejen a todos los migrantes en el territorio, pero el Estado debe cumplir con un protocolo para garantizar deportaciones dignas y honradas a las personas que son trasladas a su país de origen”, aclara Charpantier.
Recuerda que así como miles de haitianos vienen a la RD en busca de mejor suerte, en el exterior hay más de dos millones de dominicanos que buscan el mismo objetivo, a quienes hay que respetar su dignidad y derechos como humanos.

“Lo que pedimos para los dominicanos y dominicana que se encuentran fuera de su país, también lo pedimos para los inmigrantes que se encuentran aquí, en República Dominicana, porque la Mesa no es una institución que trata de politizar o ideologizar el proceso, solo respeto a la dignidad humana”, precisa William Charpantier.