El director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) Felipe Suberví, admitió que las grandes cañadas del Distrito Nacional no han sido conectadas a la Planta Depuradora de Aguas Residuales Mirador Norte La Zurza, puesta en funcionamiento hace más de un año y levantada con una inversión de US$120 millones.
Considera fue hecha con improvisación y que funciona con 25% de su capacidad.
“Es una planta, que no es que sea importante, sino que fue construida a destiempo”, expresó, cuestionado sobre la preocupación de dirigentes comunitarios del sector porque cañadas como la del Diablo, Los Dulceros, Tres Cruces, Los Cañeros y otras no hayan sido conectadas.
Estima que La Zurza es apenas el corazón de un cuerpo que le faltan todas las venas, por eso el pobre funcionamiento.
Afirma que existe un tema de conexión, que esta gestión conectará sectores como Arroyo Hondo, Los Girasoles, Santo Domingo Norte y otras, pero tiene un costo muy elevado porque hay que colocar tuberías de aguas residuales, lo que se haría de manera paulatina.
Expresa que es tan grave el asunto que cuando llueve se inunda la parte superior, porque la gestión pasada no fue capaz siquiera de conectar el drenaje pluvial.
Explica que la Caasd no tiene que ver con drenaje pluvial, sino sanitario, por lo que las cañadas corresponden a los ayuntamientos.
Indica que están envueltos en un plan piloto con los camiones cisternas que tiraban sus residuos líquido en el vertedero de Duquesa que ahora lo hacen en la Planta de Tratamiento.
Aclara que esto es con un protocolo para que los gases que producen esos líquidos produzcan explosiones en el vertedero, como era común hasta hace un año.
Suberví informa que la Caasd tiene obras licitada por RD$2,300 millones, pero apenas ha erogado 400, incluidas 80 cañadas en el Gran Santo Domingo, de las que once están en construcción, cinco a punto a terminar. La de Los Ríos supera los RD$400 millones, y está paralizada porque revisaban contratos.
Señala que hay que hacer un asentamiento a 80 familias que habitan encima, situación que escapa del presupuesto, pero que coordina con el Invi.