SANTO DOMINGO.- Toneladas de residuos sólidos, entre ellos, colchones, estufas, pedazos de neveras, puertas de vehículos, envases plásticos, palos, lodos y otros, provocaron que cañadas como la de Don Bosco, en Los Guandules, Distrito Nacional, se taparan al llegar a la avenida Paseo del Río, dentro del proyecto Nuevo Domingo Savio.
Brigadas y equipos pesados contratados por la Unidad para la Readecuación de Barrios y Entorno (URBE) destapaban este miércoles las tuberías que cruzan por debajo del vía de donde extraían toneladas de desperdicios.
Los recientes aguaceros desbordaron las cañadas que nacen en la parte arriba de la avenida Francisco del Rosario Sánchez, por lo que sus aguas arrastraron todo los que encontraron hacia el río Ozama.
Para que la cañada pudiera fluir y lanzar sus aguas al Ozama brigadas y equipos se vieron obligados a romper un tramo del área infantil del Paseo del Río, donde se descubrieron colchones, puertas de carros, palos, lodo y plásticos que represaban las agua.
Al quedar represada, la cañada subía a decenas de viviendas ubicadas próxima a la avenida, cuyo primer tramo fue inaugurada por el presidente Luis Abinader en diciembre pasado.
En los actuales momentos Urbe continúa trabajando en varios frentes, como la canalización de la cañada Bonavide que nace en María Auxiliadora, siguen por Guachupita y Los Guandules y desemboca en el Ozama.
De igual modo, en la estabilización de terrenos para varias obras, como planteles, canchas deportivas, áreas de esparcimientos y ampliación de la vía en la margen occidental del río.
Uno de los frentes abiertos por Urbe, dentro del proyecto Nuevo Domingo Savio, se encuentra la estabilización de 750 metros de borde del río Ozama, desde el puente Juan Bosch hasta los pescadores, para ampliar la vía perimetral a seis carriles.
La profundidad en que se trabaja para la estabilización de borde es de entre 6 y 14 metros dentro del Ozama, un trabajo parecido al que se desarrolló para ampliar la avenida del Puerto, pero mucho más económico, y que evitará que futuras crecida del Ozama pudiera socavar la estructura.
También en la Plaza de los Pescadores que nace con el objetivo de afianzar y potenciar la actividad en la zona de Domingo Savio.
Propone generar espacios de estacionamientos de embarcaciones para equipos y utensilios de pesca y locales para la venta de pescados, crudos y cocidos.
El modelo se plantea de modo que pueda alojar la actividad en su actual escala en la zona de intervención, pero que también permita su expansión.
La Plaza contará entre seis y 12 locales para la venta de pescado, un muelle de yola, entre 6 y 9 cuartos fríos, espacios cerrados para almacenamiento de utensilios de pesca.
Asimismo, la construcción de una cancha de baloncesto, una capitanía, espacio para recreación infantil y una plaza de parqueo.