SANTO DOMINGO.- Urge que el gobierno incentive la artesanía en la República Dominicana, de las que viven miles de familias en todo el país, generan alrededor de 200 millones de dólares cada año y son la cara del turismo, principal fuente de la economía local.

Así lo consideraron este martes Pedro Castro, presidente de la Federación Dominicana de Artesanos, así como Jorge Caridad, durante una ofrenda floral en el Altar de la Patria con motivo del Día Nacional del Artesano.

Señalan que existe una dispersión de recursos en torno al tema, ya que diversas instituciones trabajan con artesanía, como Las Fuerzas Armadas, Turismo, Cultura y otras.

Sugieren unificar esos recursos en una sola entidad, porque como se maneja el sector actualmente no tendrá el desarrollo que se espera.

Deploran que la Casa Nacional de la Artesanía, que funciona en la calle Padre Billini, donada en la pasada gestión en calidad de préstamo a cinco años renovables, pretendan ahora despojarlos del inmueble.

Castro informó que ya han sido intimados por la Procuraduría General de la República para que desalojen la casa, lo que considera inaceptable, porque desde ahí se trazan las acciones para el desarrollo de la artesanía, además funcionan los dos únicos gremios que existen en el país con más de 60 asociaciones.

También en esa casa, funciona la Dirección de Fomento y Desarrollo de la Artesanía (FODEARTE) que realiza constante actividades, como impartición de cursos, presentaciones, exposiciones, reuniones y otros eventos.

De su lado, Ramón Guillén, director de Fodearte, abogó también por la construcción de una gran plaza del Artesano donde se pueden exhibir los productos que se elaboran en todo el país y desde ese lugar comercializarlo hacia los diferentes polos turísticos.

Explica que existen miles de productores que por falta de una plaza se les dificulta introducir sus mercancías en el mercado, pero con una plaza ese problema se resolvería.

Propone que esa Plaza se construye en las proximidades de la Ciudad Colonial, Ciudad Nueva, Avenida Mella, donde existen propiedades vacías,  tomando en cuenta que ese es el principal destino turístico de Santo Domingo.

 Guillén revela que la artesanía genera cada año alrededor de 200 millones de dólares, lo que se podría duplicar con la construcción de una plaza  y la organización de miles de artesanos que trabajan de manera informal.