SANTO DOMINGO.- La mujer dominicana y de la región de América Latina aún enfrentan grandes desigualdades en relación con los hombres en materia salarial, discriminación por raza y otras diversidades, las que hay que salvar para que se hable de igualdad de derechos.
Así lo consideró este viernes Amanda Claribel Villatoro, representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la Conferencia Magistral “Género y Trabajo” durante el Seminario internacional sobre la Agenda 2030 sobre ese tema.
Informó sobre un estudio que será presentado en la 111 Conferencia Internacional del Trabajo, en junio próximo, que cuenta con interesantes registros, como el que ahora existen más mujeres en puestos, en el sindicato, en el trabajo, en la universidad.
“Pero nos encontramos con brechas, todavía salvable, como es el tema de la desigualdad salarial, que sigue siendo considerable, aun desarrollando la misma labor”, apunta.
Citó además el tema de la discriminación por raza y otras diversidades, así como el problema que causa a la mujer las migraciones masivas en busca de mayores oportunidades.
Reconoce los avances en términos de participación y representación, pero también los desafíos que supone una mayor participación, visibilidad del trabajo y del aporte de la mujer en las finanzas públicas y el desarrollo de la democracia de RD y demás naciones de la región.
Deplora que la gran cantidad de estudiantes femeninas en las universidades de RD no se traduzca en igual modo en la empleabilidad, acceso a empleo de calidad, así como en igualdad de salarios por desarrollo de una misma labor.
“Son dos cosas que se convierten en una dicotomía que obedece a patrones aprendidos y de cultura, a partir de la discriminación por sexo”, sostuvo.
Rechazó el argumento de que las mujeres no tengan acceso a un salario igual por trabajo de igual valor, porque no cuenten con las acreditaciones profesionales.
Estima que tanto los sindicatos como las academias deben forman parte del desarrollo democrático, de participación y empoderamiento de la mujer, tanto en RD como en los demás países de la región.
Las migraciones
Señaló las consecuencias que tiene para las mujeres el tema de las migraciones, ya que son las que tienen abandonar sus raíces para aventurar en otras latitudes.
“Sabemos que quienes migran son las madres, las hijas, y eso la deja en condiciones de mayor vulnerabilidad a la hora de salir de sus países y en los territorios de llegadas, tema que es materia de preocupación y estudio.
De su lado, Altagracia Jiménez, representante del Comité Intersindical de Mujeres Sindicalistas (CIMTRA), manifestó que trabajan para que más mujeres participen en los sindicatos y centrales de trabajadores, además para que las féminas estén representadas en el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo en igualdad de género.
La brecha
Jiménez, además, vicepresidenta de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) estima urgente que las mujeres cuenten con trabajos decentes, una seguridad social inclusiva, pero sobre todo, la igualdad de trato entre hombre y mujer.
“De seguro que si eso se contempla, podemos aminorar o erradicar la violencia que hoy nos arropa en el mundo del trabajo”, afirma.
Señala que el índices de desarrollo de 2022 dice que la brecha de género está en un 70.3, hombre frente a mujer, lo que significa que como sociedad no se anda bien.
Gabriel del Río Doñé, presidente de la CASC, resaltó la capacidad de la mujer dominicana para lograr sus derechos fundamentales y de igualdad frente al hombre.
Lamenta que en el único escenario donde la mujer supera el hombre es en los estudios, por lo que urge trabajar para la igualdad de derechos, no de género, que es una filosofía que se pretende transmitir al mundo.
También hablaron los sindicalistas Rafael Pepe Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Eulogia Familia, también de esa misma centra, así como representes del Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo, así como la directora del Instituto de Investigación y Estudios de Género y Familia de la UASD.