El incremento en el costo de los fletes y seguros marítimos debido a la escasez de contenedores producto de la pandemia del coronavirus es uno de los factores que ha contribuido al aumento de los precios tanto en el mercado internacional como local.
En términos globales, se estima que las tarifas registran un incremento interanual de 370 %, al pasar de US$1,715 en junio del 2020 a US$8,062 en el mismo mes de este 2021, según reseñan expertos del Banco Central (BCRD) en un análisis titulado “Algunas puntualizaciones sobre la dinámica reciente de la inflación en el contexto internacional y doméstico”.
Los expertos refieren que el flete de la ruta Shanghái-Los Ángeles (Estados Unidos) subió de US$2,646 a US$8,548, para un incremento de 223%; y la de Shanghái a New York pasó de US$3,203 a US$11,180, para un aumento de 249%.
Calculan que los costos promedio de los fletes marítimos han alcanzado máximos históricos respecto a los vigentes a mediados del año pasado y que las rutas hacia África y América Latina son las que han experimentado las alzas más notorias.
Es ante este escenario que los analistas del Banco Central favorecen la propuesta de que se fije el valor de los fletes y seguros de las mercancías importadas a los niveles promedio pre-pandemia y que estos costos se utilicen como referencia para el pago de los aranceles y el Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).
“El presidente Luis Abinader indicó que la efectividad de esta medida de carácter transitorio dependería de que los menores costos de liquidación de las mercancías en las aduanas sean transferidos al consumidor final, reflejándose en una caída de los precios domésticos”, precisan los analistas en un artículo titulado “Algunas puntualizaciones sobre la dinámica reciente de la inflación en el contexto internacional y doméstico”.
Otros factores que han contribuido al repunte de la inflación a nivel global y local en los últimos meses son los aumentos en los precios de las materias primas o commodities como los granos, cereales, oleaginosas y el petróleo y derivados, agregan los expertos.