SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El diputado por Santiago de Los Caballeros, Bray Vargas denunció los constantes abusos cometidos por las empresas distribuidoras de electricidad y la ineficiencia de la Oficina de Protección al Consumidor de Electricidad (PROTECOM), entidad entidad que no cumple con su deber de proteger al consumidor eléctrico dominicano.

Vargas, quien pertenecer al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), señaló que los ciudadanos viven desesperados, sin saber cómo dividir su salario cada mes, porque la sorpresa siempre es la factura eléctrica.

“Aquí hay que robarse la luz, porque el pueblo la paga dos veces: con sus impuestos y con las facturas abusivas, y aun así sigue viviendo en la oscuridad”, manifestó de manera enérgica el congresista en el hemiciclo.

El diputado recordó que en 2024 se destinaron más de 1,700 millones de dólares para sostener las distribuidoras de electricidad, pero que este año ya se han transferido más de 30 mil millones de pesos, sin que PROTECOM ni las EDES ofrezcan una mejoría tangible.

¿Y qué recibe la gente? Se preguntó para luego responderse “agones, facturas abusivas y excusas. Pagamos la luz más cara del mundo y, para colmo, no la recibimos.

Vargas narró el caso de una madre de un niño asmático a quien le donó un nebulizador, pero que no ha podido utilizarlo porque en su sector no llega la electricidad.

El diputado cuestionó fuertemente el rol de la Oficina de Protección al Consumidor de Electricidad, a la que acusó de ser “una oficina ineficiente, desconectada de la realidad de la gente”.

Vargas denunció que el sistema eléctrico castiga al que menos tiene, mientras los responsables permanecen impunes.

“Un empleado con salario básico recibe un cobro abusivo, no puede pagarlo, se la cortan, y si intenta sobrevivir conectándose, lo multan y lo llaman ladrón. ¿Y quién es el verdadero abusador?”, preguntó nuevamente el legislador.

Finalmente, Bray Vargas advirtió que los apagones y las facturas abusivas son una negación directa al derecho a la tranquilidad y la dignidad humana.