El ministro Cera Hatton firmó los acuerdos con el Cebse, The Nature Conservancy, pescadores de Bahía de San Lorenzo, la Fundación Propagas y la empresa Energas. La Apedi resalta la importancia de la integración de la sociedad a la protección ambiental
SANTO DOMINGO, RD. – El ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana, Miguel Ceara Hatton, formalizó la firma de cinco nuevos acuerdos de comanejos con representantes de organizaciones de la sociedad civil y el sector privado para la protección y gestión sostenible de cinco áreas protegidas.
Ceara Hatton resaltó la importancia de esta firma para el comanejo del Parque Nacional Manglares de Bajo Yuna, Monumento Natural Cabo Samaná, Monumento Natural Salto del Limón, Parque Nacional Cabo Cabrón y el Refugio de Vida Silvestre Humedales Laguna Prieta.
“Yo creo que esta experiencia combinada de eventos, a lo que se está ocurriendo en el día de hoy aquí, yo lo felicito, y yo me felicito como dominicano, este proceso de responsabilidad colectiva en proteger el territorio nacional y crear ese poder ciudadano”, dijo.
Explicó que “tenemos una visión de largo plazo, una visión del desarrollo donde, repito, combinamos tres ideas básicas: el tema del poder y del empoderamiento ciudadano, y crear mecanismos de participación y responsabilidad de la ciudadanía en la protección de un bien público, de un bien común”.
El acuerdo de comanejo para Parque Nacional Manglares de Bajo Yuna fue firmado por el ministro Ceara Hatton, el viceministro Federico Franco, de Áreas Protegidas y Biodiversidad; Yris Manuel Boyer, de la Cooperativa de Producción, Trabajo y Servicios Múltiples de Pescadores Bahía de San Lorenzo; Patricia Lamelas, del Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (Cebse); Rosa Margarita Bonetti, de la Fundación Propagas; Euris Guerrero, de la Compañía de Electricidad San Pedro de Macorís (Energas), y Francisco Nuñez, The Nature Conservancy.
Por la sociedad civil, el acuerdo para comanejo del Monumento Natural Salto el Limón fue firmado por Aquiles Bueno Encarnación, de la Asociación Comunitaria de Ecoturismo de la Cascada Salto del Limón (Acesal); Patricia Lamelas, del Cebse, y Jesús Duran Haro, del Clúster Turístico de Samaná.
Mientras que para el Parque Nacional Cabo Cabrón se firmó con los comanejantes Yomeibi Martinez García, de Ecovivero; Patricia Lamelas, del Cebse, y Raquel María Samboy, de la Asociación de Guías de Turismo Galeras Ecológicas (Agtuge).
El Monumento Natural Cabo Samaná será comanejado por Alejandra Orsini Santana, de la Compañía de Luz y Fuerza de las Terrenas; Patricia Lamelas, el Cebse, y Raquel Maria Samboy, de la Asociación de Guías de Turismo Galeras Ecológicas (Agtuge).
Mientras, en el comanejo del Refugio de Vida Silvestre Humedales Laguna Prieta, fue firmado por Saúl Abreu, de la Asociación para el Desarrollo (Adepi); Abel Rojas, de Caribbean Industrial Park; Dionisio Hernández, de la Asociación de Scouts Dominicanos y Yendry Manuel Espinal Batista, de la Sociedad Ecológica El Puñal.
Ceara Hatton enfatizó en que “hay que llevar las oportunidades donde vive la gente, crear las capacidades donde vive la gente, y las áreas protegidas están esparcidas en todo el territorio nacional; y esto lo estamos vinculando con el tema de sostenibilidad, un concepto básico, una forma de entender el desarrollo también como una forma de permitir que el crecimiento sea compatible con la calidad de vida de la gente, pero también con el respeto a la biodiversidad”.
Mientras, Saúl Abreu Luna, de la Apedi, destacó la importancia de estos acuerdos. “Por mucho tiempo uno reclamaba que a nuestras áreas protegidas se les prestara la debida atención. Creo que estos esfuerzos son un ejemplo de que en estos momentos las áreas protegidas han adquirido la importancia que tienen para todo el país, para todos nosotros”, dijo.
Los Acuerdos de comanejo se apoyan en contratos fundamentales que establecen una colaboración estratégica entre el gobierno dominicano y entidades privadas, definiendo roles y responsabilidades compartidas para la conservación de ecosistemas vitales. Este modelo de gestión no solo fortalece la protección de la biodiversidad, sino que también promueve el desarrollo sostenible de las comunidades locales.
El Monumento Natural Cabo Samaná, con una extensión de 9.50 kilómetros cuadrados, destaca por albergar 183 especies de plantas y una rica fauna que incluye aves como el pájaro bobo y el pelícano.
El Monumento Natural Salto el Limón, ubicado en Samaná, es famoso por su cascada de 40 metros de altura rodeada de helechos y especies endémicas como la guazara y el palo de gusano.
Mientras, el Parque Nacional Cabo Cabrón, establecido en 1996, se distingue por sus acantilados cubiertos de vegetación tropical y la presencia de aves como el carpintero y el pelícano.
El Parque Nacional Manglares de Bajo Yuna, con 110 kilómetros cuadrados de humedales y manglares, es de vital importancia para especies como las tortugas marinas y diversas aves acuáticas.
En tanto que el Refugio de Vida Silvestre Humedales Laguna Prieta, formado por depresiones de extracciones de materiales, destaca por su diversidad de especies de plantas vasculares, incluyendo endémicas y nativas.