SANTO DOMINGO.- Decenas de familias de las comunidades de Chirino, en Monte Plata, Rancho Arriba y Cabón, en La Víctoria, llevan varios días incomunicadas con Los Mercedes, La Ceiba y Los Castillo, debido a que el río Cabón se encuentra desbordado como consecuencias de las lluvias dejada por el huracán Fiona.
Quienes habitan en la comunidades de Chirino, perteneciente a la provincia de Monte Plata; Rancho Arriba, Cabón, del Distrito Municipal La Victoria, en Santo Domingo Norte, se encuentran incomunicados de Los Mercedes, La Ceiba, Los Castillo, Los Mambrú y Reventón.
El paso de este río está a pocos metros de la entrada del Parque Nacional Humedales del Ozama, que cuenta con la laguna Manatí, un lugar que además está abandonado con una vía de acceso muy difícil para el transito vehicular.
Lo que tienen alguna urgencia y los más desesperados optan por tomar una yola para poder salir en busca de alimentos, mientras los estudiantes de la zona no han podido iniciar el año escolar debido a la crecida del río.
Quintales de cacao, café, ahuyamas, cocos, aguacates y otros rubros agrícolas que se producen en Rancho Arriba, Cabón y otras comunidades, no pueden ser llevadas a los mercados debido a que el desbordamiento del río no lo permite.
Domingo Beltrán, cruzó en una yola movida a remos debido a que habita en la comunidad de Cabón y no tenía nada para alimentar a su familia.
Expresa que esa odisea las pasan cienos de personas cada vez que se producen fuertes lluvias, debido a que sobre el río Cabón existe un badén que se destruyó hace muchos años y ningún gobierno se ha interesado en construir otro.
Beltrán, dijo que tienen dos hijas en la secundaria en un plantel de la comunidad La Ceiba, pero no han podido asistir al primer día de clase porque el río no lo permite.
Sostuvo que así como sus hijas decenas de estudiantes se encuentran varados en Cabón y Rancho Arriba a la espera que el río baje su caudal para poder asistir a la escuela.

Danilo de Jesús, el capitán de la yola, narra que la vida se torna muy difícil para quienes habitan en Chirino, Monte Plata, así como en Cabón y Rancho Arriba, en La Víctoria, porque prácticamente quedan atrapados.
Explica que quienes habitan en las comunidades citadas anteriormente hacen sus vidas al otro lado del río como La Ceiba, Reventón, Los Castillos, Los Mambrú, hasta el centro del distrito municipal La Víctoria.
Indica que luego del paso del huracán tuvo que transportar en la yola más de 40 quintales de ahuyamas, porque de lo contrario se dañarían con el agua.
Euris Hernández, quien reside en la comunidad El Reventón llegó hasta la margen del afluente con la intención de cruzar y comprar algunos rubros agrícolas al otro lado, pero se abstuvo al observar que este estaba desbordado.
Exhortó al Ministerio de Obras Públicas y al propio presidente Luis Abinader, construir un puente más alto para que estas comunidades no queden incomunicadas cada vez que llueve.

De su lado, Cristian Moreno, considera que la solución al problema de la crecida del río Cabón sería la construcción de una represa en la comunidad El Salto, ya que este afluente crece tres y cuatro veces al año, dejando aisladas a cientos de personas