SANTO DOMINGO.- La mayoría de las viviendas ubicadas en los alrededores de las cañadas que existen en el barrio La Zurza, al norte del Distrito Nacional, descargan sus excretas en esas fuentes naturales de agua que a su vez terminan en el río Isabela, por lo que cualquier medida que no cambie esa situación, es un paliativo contra el cólera que se encuentra en esa zona.
La advertencia la hizo Herman Herrera, director ejecutivo de la Fundación de Saneamiento Ambiental de la Zurza (Fundsazurza), entidad que hace propuestas concretas al gobierno para rescatar a ese sector de la marginalidad y hacinamiento en que viven casi 50 mil familias en un área de 1.6 kilómetros cuadrados.
Ayer el ministro de Salud Pública y Asistencial Social, Daniel Rivera, descendió nuevamente al Hoyo de La Zurza, para supervisar los trabajos que se realizan con miras a detener la expansión del cólera, ya que han sido detectados seis nuevos casos en los últimos días, pero sin mayores problemas.
Entre las medidas que han dispuestos figuran: la colocación de tinacos con agua potable para el uso doméstico, la canalización de las pozas hacia el río Isabela, recolección de los residuos sólidos, colocación de un hospital móvil, así como el anuncio de letrinas móviles.
Tres grandes cañadas rodean a La Zurza; la del Diablo, la de Los Dulceros y Las Tres Cruces, todas rodeadas de viviendas que tienen conectados a ellas sus sistemas sanitario.
Herrera recuerda que cuando la gestión de gobierno pasado construía la edificación para los Calcamos de la Planta de Tratamiento Mirador Norte, próximo al río Isabela, la Fundsazurza propuso la construcción de micros sistemas sanitarios en la que pudieran conectarse entre 10 y 20 familias para que a su vez estos descargaran en los calcamos.
Estima que los calcamos construidos en la Zurza no funcionan, por tanto no ofrece ningún servicio, ya que ninguna de las cañadas de ese sector están conectadas a la planta.
“No se construyeron los microsistemas sanitarios que resolverían el problema de la comunidad por la falta de letrinas, tampoco se establecieron los controles sanitarios para que una vez la planta comenzara a funcionar, las agua servidas que van al río Isabela y de ahí hacia el mar, no afectaran a la ciudad”, lamenta el dirigente comunitario.
Por eso, advierte, decir las autoridades ahora que se van a construir letrinas, traer letrinas móviles, no va solucionar el problema de la comunidad.
Indica que como fundación a través del Plan de Desarrollo Integral de la Zurza (PEDEZURZA) han plantado como solución la intervención urgente del gobierno central para construir viviendas para las familias con un cambio del barrio para que la gente viva del frente al río, no de espalda a ese acuífero.
Destaca el Programa de Educación Ciudadana, Saneamiento Ambiental y Gestión Social que desarrollan durante todo el año con asistencia a las familias, orientada hacia una salud integral en la zona.
Eso implica recolección y separación de residuos sólidos, así como orientación en salud y saneamiento básico, lo que ha permitido que durante diez años ha contribuido a disminuir la mortalidad infantil, materna y de adultos.
Herman Herrera explica que el trabajo que realizan se denomina “Desde la Cuna a la Tumba”, ya que abarca desde que la mujer está embarazada hasta que la persona muere.
Señala que los casos de cólera que han sido detectados en la Zurza tienen sus raíces en el consumo de agua contaminada, no de las posas que existen en el lugar, que llevan el nombre de Zurza, donde algunos las utilizan como balnearios.
Precisa que la principal de las tres posas (Zurza), hace diez años fue readecuada por la Dirección General de Desarrollo Comunitario, pero la Fundsazurza presentó un diseño para que esta fuente remodelada para el uso de la comunidad con gazebo, área de protección infantil, pero hasta el momento no han tenido respaldo de las autoridades.
No obstante, afirma, han intensificado el trabajo en la comunidad con orientaciones, porque la Zurza no es solamente el Hoyo, donde han sido detectados al menos seis casos de cólera, sino que existe una población superior a los 48 mil familias diseminadas en los 1.6 kilómetros cuadrados del territorio.
Citó por ejemplo, el caso del Kilombo, donde existe un gran hacinamiento, donde también las organizaciones comunitarias hacen un trabajo de orientación extraordinario.
Destaca la intención del Ministerio de Salud Pública y de otras instituciones de intervenir la Zurza, pero junto a las juntas de vecinos estarán vigilantes para que lo que hoy se promete se cumpla.
Dijo que ahora se prometió remozar la posa, sanear el área de las cañadas y el río Isabela, colocar letrinas móviles para decenas de viviendas que descargan en cañadas y otras medidas.
Recuerda que la actual administración de la Corporación del acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) intervino la cañada de Los Dulceros, la que fue remozada completamente.
Se estableció una jardinera en los alrededores de la cañada, mientras la Fundsazurza mantiene el programa de educación ciudadana, recolección de residuos y orientación ciudadana sobre salud y medio ambiente, para que no se siga vertiendo residuos en las cañadas Los Dulceros, que ya es imposible, porque fue cubierta totalmente.
Estima que las posas o humedales podrían convertirse en fuentes de ingresos a través del turismo, saneando el río y terminando en el Parque Mirador Norte, pero para ellos urge construir viviendas adecuadas de frente al Isabela.
“Los sanitarios móviles no van a resolver el problema, serían una paliativo del momento, porque las familias aunque no tienen una letrina adecuada, si cuenta con un pequeño retrete que descargan en la cañada, por tanto, no van a salir de su casa a una letrina móvil, además por la situación de inseguridad que se da a partir de las 6:00 de la tarde en estaos lugares”, alerta.
Resalta el respaldo brindado por el Área 4 de Salud, que dirige el doctor Jesús Sualdí, pero espera que la intervención que hoy hace Salud Pública no sea momentánea sino permanente para que otros casos de cólera y otras enfermedades oportunistas no aparezcan en la zona.
Resaltó que debido a la labor de prevención que desarrollan todo el año, con más de 50 promotores de salud, hasta el momento no han sido reportados de casos de dengue, leptospirosis y otros males.
Sostuvo que una vez se dio la alarga de una madre y su hija con cólera fueron lo primero en acudir al centro educativo donde estudia la menor para dar seguimiento a los demás compañeros en el plantel para evitar su propagación.