SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca incrementaría la rivalidad entre China y Estados Unidos, según afirma el politólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Juan González, experto en Relaciones Internacionales.
El académico señala que el gabinete en formación para la próxima administración estará compuesto por figuras como Marco Rubio en el Departamento de Estado, Pete Hegseth, en Defensa, Michael (Mike) Waltz como asesor de Seguridad Nacional y John Ratcliffe al frente de la CIA, todos alineados con la visión del mandatario electo, quien considera que China representa la mayor amenaza para los Estados Unidos.
«Recordemos que fue en su administración cuando se definió a China, mediante la Estrategia de Seguridad Nacional del 2017, como una potencia rival de los Estados Unidos», explicó González.
Precisa que tras dicha estrategia, la administración Trump declaró en 2018 una guerra comercial contra el gigante asiático y, en 2019, una guerra tecnológica centrada en la empresa Huawei.
Añade que estas acciones han tenido continuidad bajo la administración Biden, y han sido reforzadas con instrumentos como la Ley de Chips y Ciencia de 2022, que limita la transferencia de tecnologías críticas al gigante asiático, especialmente en lo relativo a la industria de los semiconductores.

América Latina

Por otro lado, González estima que América Latina recibirá mayor atención bajo la nueva administración Trump, lo cual queda evidenciado con la nominación de Marco Rubio como secretario de Estado, ya que es de origen cubano y es una figura política muy influyente en la región.
«América Latina es una de las regiones donde la rivalidad entre ambas superpotencias se manifestará con mayor intensidad, particularmente en términos geoeconómicos, debido a la expansión de China a través del comercio, la inversión y los préstamos preferenciales», afirmó.
Considera que los países de la región, ávidos de capital, encuentran en China un socio dispuesto a financiar proyectos estratégicos por dos razones principales: su proximidad a Estados Unidos, por un lado, y por el otro, la abundancia de recursos naturales como litio, cobre, petróleo o soya, esenciales para satisfacer las necesidades de este gigante asiático.

González precisa que, a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, China está financiando grandes proyectos en la región, como el megapuerto de Chancay en Perú, recientemente inaugurado por el presidente Xi Jinping.
En ese sentido, sostuvo que este megapuerto forma parte de un proyecto más ambicioso de China en América del Sur, denominado el Corredor Ferroviario Bioceánico Central, que unirá a Perú con Brasil a través de la selva amazónica.
Asimismo, recordó que el presidente Biden, durante la cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP) de 2023, advirtió a los países de la región sobre los riesgos de la «trampa de la deuda» china, ya que los países podrían perder el control de recursos naturales e infraestructuras estratégicas al utilizarlos como garantía para los créditos chinos.
El académico también destacó que China se ha convertido en el principal socio comercial de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, con un intercambio proyectado en el presente año de casi 500 mil millones de dólares.
Además, indicó que la administración Trump podría aumentar el control sobre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como ocurrió en su primer mandato, para utilizarlo como parte del contrapeso al financiamiento que otorga el gigante asiático en la región.

La batalla tecnológica

En cuanto a la competencia tecnológica entre la próxima administración Trump y China, González prevé que se enfocará mayormente en el desarrollo de la inteligencia artificial.
«Estados Unidos mantiene la delantera en el desarrollo de inteligencia artificial generativa con herramientas como ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google y Copilot de Microsoft», subrayó.
En el ámbito de la exploración espacial, indic, China ha dado un salto significativo en las últimas décadas, posicionándose como una de las potencias más innovadoras en este campo, logrando con la sonda Chang’e-6, traer muestras del lado oscura de la Luna por primera vez a la tierra.
En ese sentido, vaticina que la administración Trump dejará esta competencia con el gigante asiático en manos de multimillonarios como Elon Musk, cuya empresa SpaceX aspira a ser la primera en llevar humanos a Marte.

Energía limpia

Por último, el profesor de la UASD señala que China domina gran parte de la industria de la energía solar y eólica, así como la producción de baterías de litio y vehículos eléctricos.
Resalta que el año pasado, China produjo alrededor de 8 millones de vehículos eléctricos, superando la producción combinada de Estados Unidos y Japón en este sector.
«Es difícil que un país en vías de desarrollo pueda avanzar en la transición energética sin el apoyo de China», concluyó González.
Dijo que, paradójicamente, el equipo de Trump tiene en agenda reducir los fondos federales asignados bajo la Ley de Reducción de Inflación para impulsar el desarrollo de la energía limpia, y así poder competir con China en esta área.
Añade que se evidencia que el próximo gobierno de Trump se aferrará aún más a la explotación de petróleo y gas natural, lo que podría afectar los avances de Estados Unidos en la lucha contra el cambio climático.