El cierre del edificio de parqueo de la calle José Reyes por parte del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) enfrenta al gobierno municipal con los comerciantes de la calle El Conde y vecinos de la Ciudad Colonial.
El cabildo justifica el cierre a que el edificio presenta agrietamiento en el primer nivel, pero los comerciantes y vecinos alegan que las causas pudieran ser otras de tipo político y económico, ya que las fallas pudieran ser corregida sin cerrar la estructura.
En un comunicado de prensa, el ADN expresa que dicho bien público pasa a estar bajo control de la Alcaldía, ya que la Asociación de Comerciantes de la Calle El Conde (Asoconde), entidad que la ejecutaba, no cuenta con calidad legal para operar las instalaciones debido a que el contrato de arrendamiento que poseía venció en el 2017.
Destaca, además, que teniendo conocimiento del peligro que representa el daño en la infraestructura, continuaban operando las instalaciones en desmedro de la seguridad e integridad de los ciudadanos y turistas que visitan el área.
“En cumplimiento de su responsabilidad cívica y ciudadana para mantener y perseverar la seguridad e integridad de la ciudadanía, el cabildo reitera su intención de proceder con el remozamiento del parqueo, para ofrecer a los usuarios un espacio que posea las condiciones adecuadas”, precisa.
Señala que los que los comunitarios han manifestado temor y han requerido a este cabildo de que se proceda a intervenir el lugar.
De igual forma, llama a los usuarios del parqueo que tengan vehículos en el lugar para que procedan a retirarlos en virtud del referido cierre temporal.
Cristian Dejeda, director de Infraestructura del ADN, mostró algunas grietas entre piso del primer nivel y el sótano, que según dijo, constituyen un peligro para las personas.
De su lado, Hernani Montalvo, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Calle El Conde (ASOCONDE) reconoció que el contrato de esa entidad para la administración del parqueo venció en 2017, sin embargo, la Alcaldía del DN se resiste a renovarlo a pesar de que siguió cobrando los 600 mil pesos anuales que es el compromiso.
“Ellos no quisieron renovarnos el contrato, tratamos por varias formas de que nos aumentaran el alquiler, pero no hubo forma”, apunta.
Sostuvo que aun en su contra el ADN envió el recibo de pago, por lo que Asoconde cumplió, pero el cabildo trató luego de devolverlo, pero con “mala fe” ya que lo enviaron a la tienda del anterior presidente de la organización.
Acompañado de Marcia Cruz, secretaria ejecutiva y Jordano Peterson, de la junta directiva, Montalvo mostró una comunicación que enviaron al anterior alcalde David Collado, en octubre de 2017 en la que solicitaban su autorización para corregir algunas grietas del edificio con miras a prevenir daños lamentables.
Observa que realmente el interés en el fondo del ADN no es la corrección de las fallas sino asignar el inmueble a otra persona interesadas para fines comerciales particulares.
Explicaron que además de pagar religiosamente la cuota al cabildo, Asoconde es la responsable de las reparaciones que se hacen en la calles El Conde, como reemplazo de adoquines, luces, limpieza, bancos y otros con un personal que labora los siete días a la semanas en dos turnos.