SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Pedro Martínez, alzó su voz en defensa de los dominicanos que residen en Puerto Rico, al denunciar “maltrato sistemático” hacia esta comunidad, al tiempo que exige la intervención inmediata del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Consulado Dominicano en la isla.
Martínez diputado nacional, vocero del partido Alianza País, señaló que los dominicanos en Puerto Rico enfrentan una situación alarmante de violación a sus derechos fundamentales, independientemente de su estatus migratorio.
“Pareciera que nuestros connacionales no tienen quien los defienda”, expresó el legislador en el hemiciclo, donde enrostró a sus colegas callar ante la situación quizás por lo que ocurre en el país con la migración extranjera.
El diputado citó pronunciamientos de figuras relevantes del ámbito político puertorriqueño que han respaldado las denuncias, incluyendo a la senadora María de Lourdes Santiago Negrón, quien ha advertido sobre estas prácticas desde hace meses.
También mencionó al ex gobernador Alejandro García Padilla, quien habló de una “componente estructurada para perseguir y detener arbitrariamente a dominicanos”, y al diputado independentista Denis Márquez Lebrón, quien calificó estos arrestos como “una agresión a la dignidad humana”.

Martínez instó a las autoridades dominicanas a verificar los hechos denunciados y a garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos dominicanos en el exterior.
“Se trata de un problema de derechos humanos. Los dominicanos, documentados o no, tienen derecho al buen trato y a la libertad”, declaró.
El legislador recordó además el aporte de la diáspora al país, señalando que muchos de esos dominicanos envían remesas desde el extranjero, contribuyendo significativamente a la economía nacional.
“Es hora de que nuestras autoridades pongan atención a los problemas que afectan a los dominicanos en el exterior”, concluyó.
La intervención de Pedro Martínez pone en el centro del debate la situación de los dominicanos en Puerto Rico y plantea la necesidad de una acción diplomática firme en defensa de los derechos de la diáspora dominicana.