SANTO DOMINGO.- El párroco de la iglesia Domingo Savio y familiares del barrio la Ciénaga negaron que los ocupantes de las casas que fueron demolidas por la Unidad para la Readecuación de Barrios y Entornos (URBE) el pasado fin de semana habían sido indemnizados y que los techos fueron ocupados por otros durante la pandemia del Covid-19.

Los afectados, acompañado por el cura Edward Figuereo (Macoby) se reunieron este jueves frente a la zona donde fueron demolidas las viviendas  para demostrar con documentos en manos, que habían sido censados desde hace varios años y que todavía Urbe no había negociado con ellos los montos a pagar por las propiedades.

Al parecer las autoridades tienen prisa en terminar la segunda fase de la Avenida del Río, dentro del proy,ecto Nuevo Domingo Savio, ya que el presidente Luis Abinader se comprometió terminarla este año.

José Lorenzo, informó que el viernes su casa fue derribada  sin que antes negociaran con él sobre el valor de su propiedad en la que habita desde hace 60 años.

Expresó que fueron sorprendidos por la brigada que sin mediar palabras comenzaron a tumbar la vivienda con todos los ajuares dentro, por lo que ahora están arrimados en casa de vecinos.

Euris Cordero Méndez, mostró documentos de que fue censado en 2016 y que cuenta con su código en ese sentido, pero que sin embargo le echaron su casa al suelo sin contemplación.

Informó que luego de tumbarle la vivienda y estar arrimado en casa de un vecino, con su esposa y tres hijos, fue que les informaron que darían 1.5 millones por su propiedad.

 De su lado, Andrea Lorenzo, señala que a pesar de que su vivienda estaba en proceso de evaluación y marcada con el código NS246, sacaron a la familia para la calles y la derribaron.

Precisa que cuando construyó su casa su hija tenía 10 años de edad y ya cumplió 22, por lo que niega que ocupara el inmueble  durante la pandemia.

 Emilio José Hernández, deplora que a pesar de estar censado su techo lo rumbaran sin antes llegar a negociaciones con Urbe, como se estila, por lo que ahora junto a los demás miembros de la familias están arrinconado donde un vecino y los ajuares en otro lugar.

El sacerdote Edward Figueroa (Macoby), párroco de Domingo Savio, manifestó extraño que el coordinador de Urbe, Nelson Camilo, dijera que las casas que fueron derribadas el viernes de la semana pasada eran propiedades a cuyos ocupantes ya se les habían indemnizados.

El cura católico sostuvo que el propio Camilo, el pasado sábado, informó que no sabía como habían acontecidos los hechos y que a quienes tumbaron sus techos  estaban notificados, pero que sin embargo, no se podía actuar de la manera como se hizo.

“Nunca nos dijo de que a estas personas se les había pagado, que estas gentes eran invasores, que estas casas se habían pagado a los dueños, nunca, él asumió la responsabilidad y me dijo que no sabía cómo esto había acontecido, que tomaría carta en el asunto”, expuso Macoby.

Advirtió a las autoridades que en la calle Respaldo 17, en Los Guandules, están notificando a las familias, censadas, para que abandonen sus viviendas en un plazo de 15 días, de lo contrario, serían desalojados.

Alerta para que no se cometa el abuso de dejar en la intemperie a familias censadas, pero que todavía con ellas no se han negociados las indemnizaciones que recibirían por sus propiedades o alquileres.