SANTO DOMINGO, RD.- Las personas con algún grado de discapacidad tienen mucho menor posibilidad de conseguir un empleo digno, ya que además de su condición enfrentan la barrera de la discriminación, a pesar de la existencia de leyes que establece cuotas de trabajo en los sectores público y privado.

Así lo establece el presidente del Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), Carlos José Yunén Bojos, quien señala que la situación se agrava con el dato de que el 22.5 por ciento de los jóvenes con discapacidad abandonan los sistemas educativos a edad temprana, lo que lo aleja de la posibilidad de un empleo de calidad.

Estima que en República Dominicana existe más de un millón 760 mil personas con algún tipo de discapacidad, al tomar en cuenta que el 16 por ciento de la población mundial, 1,300 millones, que vive con algún tipo de discapacidad importante en el mundo, según las más recientes estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Explica que la discapacidad no es más que la brecha que existe entre las limitaciones que tiene una persona y aquellas barreras que encuentra en su ambiente, que les impide ejercer una vida plena en todos los ámbitos.

Menos posibilidad

Indica que los datos de la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), del año 2019,  establecieron que las personas con discapacidad tienen un 40 por ciento menos de probabilidad de conseguir un empleo digno.

A esto agrega, el dato de la Comisión Económica Europea, en 2017, que establece que el 22.5 por ciento de los jóvenes con discapacidad abandonan los sistemas educativos a edad temprana, comparado con apenas el 11 por ciento de jóvenes sin discapacidad que abandonan los estudios.

Si eso ocurrió en 2017, precisa, hay que imaginarse que ocurrió a partir de la aparición de la pandemia del Covid-19, en que las brechas de desigualdades se ampliaron en todos los sentidos.

Cita el estudio Construyendo el Futuro del Trabajo Inclusivo de Personas con Discapacidad, publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que estableció que la educación y la formación no inclusiva, conducen a niveles más bajos de educación y formación entre las personas con discapacidad.

Además, provocan el apoyo inadecuado a los jóvenes con discapacidad en los sistemas formativos, factores que denominas críticos que inciden en una pobre inclusión laboral de las personas con discapacidades.

Los esfuerzos

Sostiene que la pobre formación de  los jóvenes en República Dominicana está impidiendo su acceso al mundo productivo o inclusión laboral.

Precisamente, apunta, la semana pasada firmó un acuerdo con el Ministerio de Trabajo (MT) un acuerdo cuyos puntos principales están orientados a la inclusión laboral de las personas con discapacidad en la República Dominicana.

El pasado 19 de este mes firmó otro acuerdo  con el director general del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP, Rafael Santos Badía, y el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa.  

El convenio tiene el objetivo de implementar iniciativas de capacitación y asistencia en materia de inclusión de personas con discapacidad y ejecutar un plan de capacitación enfocado en la construcción de una ciudadanía responsable.

Carlos José Yunén Bojos estima que el acuerdo con Infotep y el Defensor del Pueblo es fundamental, ya que será un pre requisito para que el primero que se firmó con el MT funcione.

Indica que el estudio Inclusión en el Mercado Laboral de Personas con Discapacidad, concluyó que las personas con discapacidad solo pueden cubrir una vacante o conservar un empleo si tienen las habilidades requeridas y mantienen y mejoran esas habilidades en un mercado laboral en contante cambio.

Subraya que los empleadores pueden tener motivos sociales en su práctica de contratación, pero generalmente optarán y retendrán a trabajadores que puedan cumplir con los requisitos del trabajo, pero también buscará mano de obra calificada para producir e innovar.

Romper la barrera

Explica que en un contexto donde las habilidades superiores son cada vez más importantes, las brechas de habilidades es una barrera laboral sustancial para los discapacitados.

Estima que las iniciativas que se deprenden de los  acuerdos procuran eliminar o reducir esas barreras y dificultades, en particular las relacionadas con las oportunidades de formación para el trabajo.

“Formación técnica que hace tanta falta en la República Dominicana, y necesitamos que estas personas tengan esas oportunidades, a la vez que los sectores públicos y privados abran las puertas a estos discapacitados técnicos profesionales”, proclama.

 Destaca el interés mostrado por el sector privado de buscar forma que garanticen el acceso, participación, empleos dignos y de calidad para las personas con discapacidad.

Recuerda la cuota de empleos que manda la Ley en el sentido de que al menos el 2 por ciento de los empleos en el sector privado y el 5 por ciento en el público, sean ocupados por personas con discapacidad.

“Pero nosotros queremos que sean empleos fijos, empleos de calidad, pero que las empresas y las instituciones públicas puedan contar con personal calificado”, subraya.

De su lado, Pablo Ulloa, Defensor del Pueblo, entidad creada mediante la Ley 19-01, sostuvo que el poder cae en el ciudadano, y que sin empleo de calidad no habrá calidad de vida y sin esta lo que hay es delincuencia y frustración.

Expone que no aspira a otras cosas más allá de promover, fomentar y enseñar los derechos y deberes fundamentales a través de un catálogo de formación, como lo establecen los artículo 37 hasta el 73 y subsiguientes de la Constitución de la República.

Considera que Infotep es el canal idóneo para poder llegar y hacer posible que el Defensor del Pueblo masifique el conocimiento de los derechos y deberes de la sociedad dominicana.

Romper los prejuios

Rafael Santos Badía, director del Infotep, estima necesario que se cumpla con la Ley que ordena los porcentajes de empleos para las personas con discapacidad, aunque considera pocas las cuotas establecidas.

La Ley 5-13 ordena que un 2% de la nómina de las compañías sea de empleados con discapacidad, mientras que en el sector público debe ser un 5%.

Considera que debe haber más oportunidades para las personas con algún grado de discapacidad, como la de empleo digno y decente, pero también hay que romper con los prejuicios, que constituyen las peores barreras.

Rescatar lo perdido

Señala que el Infotep mantiene una campaña de dignificación de las carreras técnicas, ya que el país fue víctima del proceso de desconstrucción social que llevó a que los padres creyeran que si no enviaban sus hijos a las universidades no cumplían con su papel de progenitor.

No se tomó en cuenta, subraya, que lo que tenían que hacer era habilitar a sus hijos para la vida, para el trabajo productivo, para el éxito que podría llegar a través de una carrera técnica bien aprendida.

Resalta que en una semana se hayan producido 157 mil solicitudes para cursos técnicos auxiliares, y tres mil 400 para técnicos de carreras.

En ese sentido, apunta, la institución se prepara para recibir a todos los dominicanos que deseen realizar una carrera técnica, lleguen de la forma que sea, sin importar grado de discapacidad.

“Con muletas, silla de rueda, arrastrándose, porque en todos los lugares del Infotep tienen que haber accesos, sin barrera, para poder formarse y adquirir un conocimiento”, subraya.

Aprovechó el acuerdo con el Defensor del Pueblo para desarrollar una formación transversal al currículo para que todos los estudiantes del Infotep conozcan sus derechos y sus deberes que están en la Constitución de la República.