SANTO DOMINGO.- El coordinador del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (INCORT), doctor Alex Altman, clamó para que el Estado, instituciones, medios de comunicaciones y sociedad en general aumenten los esfuerzos con miras a elevar la conciencia en la población sobre la importancia de la acción “altruista” de donar órganos y tejidos a las personas en etapa terminal.
“En la actualidad hay más de 4 mil personas en el país que están en la terapia sustitutiva que se llama diálisis, pero no todos pueden beneficiarse con la modalidad terapéutica de trasplante de riñón, porque existen contraindicaciones médicas”, precisó.
Dijo que el trasplante es una cirugía de urgencia y se le avisa a la persona en la lista de espera que hay un donante, para que este sea preparado, pero lamentablemente en la lista de espera hay alrededor de 200 personas en aumento y muchos mueren esperando esta gran oportunidad de poder prolongar o mejorar su calidad de vida.
El galeno dijo que esta modalidad terapéutica es idónea para salvar las vidas de las personas con insuficiencia en estado terminal o para mejorar su calidad de vida. “Es un acto altruista, solidario y de amor por los demás. Pensar en que, hoy por ti y mañana por mí”.
De 100 personas fallecidas, solo dos pudieran ser donantes potenciales. Y más del 90% de las donaciones provienen de personas fallecidas.
Almar afirmó que no hay edad específica en las personas voluntarias para realizar una donación ni hay límites de órganos o tejidos, ya que hay una demanda muy extensa de demandas.
El doctor, quien también es anestesiólogo e intensivista señaló que la única manera de poder lograr una población con conciencia de la importancia de donar órganos, es la educación y que para esto, el INCORT se ha acercado a instituciones como el Ministerio de Educación, para incorporar en el currìculum educativo, específicamente, en los contenidos del Nivel básico.
Explicó que la educación sobre estos temas es la única manera que garantiza tener una sociedad consciente de la importancia de la donación de órganos y tejidos.
En tal sentido, aclaró que el INCORT no hace trasplante, sino que coordina todo lo que tiene que ver sobre el procedimiento, tanto en el país como a nivel internacional, del nivel público y privado, respectivamente.
Dijo que hay organismos internacionales y nacionales que se encargan de desarrollar, regular, ejecutar vigilar estos programas y capacitar las personas de supervisión sanitaria, de concienciación y dar seguimiento a los involucrados en el proceso de trasplantes de órganos.
En otro orden, el doctor se refirió a que el principal trasplante de órgano que se realiza en el país es de riñón, seguido por el hígado y el páncrea, pero que, lamentablemente, en la actualidad no se están haciendo trasplantes cardiovasculares, debido a la falta de recursos económicos.
Altman informó que la institución que coordina ha hecho grandes esfuerzos para que el Estado se responsabilice en la cobertura de esta modalidad terapéutica.
Resaltó que la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales emitió una ordenanza para que todos los pacientes de insuficiencia renal tengan cobertura en la seguridad social, y se espera que lo mismo suceda con los casos de trasplante de corazón.
Existe una ley
Altman precisa que la Ley 329-98, que regula la donación y el legado, extracción, conservación e intercambio para trasplante de órganos y tejido humano, fue creada en el 1998, y cuenta con dos estructuras: una rectora, Consejo Nacional de Trasplante y otra estructura ejecutora: Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante, autónoma y descentralizada, adscrita al Ministerio de Salud Pública.

“Nuestra ley contempla la presunción de la donación, quiere decir, que todos somos posibles donantes, pero que influye la cultura de la sociedad, el nivel cultural implica en que se pueda o no aplicar la ley al pie de la letra”, sostuvo.
Aseguró que el coordinador del trasplante es la pieza clave que consulta a la familia la extracción de órganos o tejidos de su ser querido, ya que aunque este se haya inscrito y tenga su tarjeta como donante, si fallece, los familiares son quienes autorizan o no la donación. “La organización respeta la voluntad de los familiares de la persona fallecida.

Tipos de donaciones

Informó que hay dos tipos de donaciones: de fallecidos y vivos, relacionados o no familiarmente, pero que este último está prohibido salvo algunas excepciones de la ley, en la que se compruebe que no hay ningún interés monetario o religioso. Y donde se compruebe que las partes interesadas tengan lazos sentimentales fuertemente demostrables.

“Cualquier persona no puede ser donante de otra”, apuntó el doctor Altman.