NACIONES UNIDAD.- La crisis del agua no es solo una cuestión de escasez física: es, sobre todo, una crisis de gobernanza, de desigualdad y de prioridades políticas, por lo que cambiarla está en nuestras manos, reflexiona Pedro Arrojo-Agudo, Relator Especial de Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento.
En una entrevista que publica Alberto Guijarro, Arrojo, que está en el último año de su mandato tras seis de trabajo intenso, señala que el agua se encuentra en un momento decisivo para la agenda global.
Recuerda que en su reciente informe ante la Asamblea General de la ONU propuso un horizonte claro: una gobernanza democrática del agua que ponga a las personas en el centro y que respete los ecosistemas acuáticos.
Durante la entrevista, el Relator Especial recuerda que «la crisis del agua no es solo una cuestión de escasez física: es, sobre todo, una crisis de gobernanza, de desigualdad y de prioridades políticas. Y que cambiarla está en nuestras manos. Arrojo comparte una reflexión profunda, valiente y esperanzadora sobre los desafíos y las posibilidades que tenemos como sociedades para promover una buena gobernanza del agua».
Las grandes línea de su informe ante la Asamblea de la ONU urgió sobre:
- la necesidad de reconectar con los ecosistemas acuáticos de los que dependemos
- la urgencia de recuperar el agua como bien común
- los riesgos de la privatización y la mercantilización
- y la importancia de impulsar una transición hídrica justa en tiempos de cambio climático
Y también reflexiona sobre la próxima Conferencia Mundial del Agua de la ONU de 2026, un espacio clave para avanzar hacia una gobernanza realmente participativa y basada en los derechos humanos.
Escucharle es una invitación a imaginar otros futuros posibles, más justos y solidarios en relación con el agua.
El relator especial de Naciones UnidasRecuerda que todas las personas —vivan en cualquier territorio, hable cualquier idioma, pertenezca a cualquier comunidad, es titular de derechos, por tanto, cuidar el agua es cuidarnos mutuamente.