Resalta la confianza, legitimidad; participación política de los votantes; uso de tecnologías y representación política de la mujer
SANTO DOMINGO, República Dominicana. -Roman Jáquez, presidente de la Junta Central Electoral, enumeró los factores que se convierten en desafíos en todo proceso electoral como “la confianza y la legitimidad en los órganos electorales; la participación política de los votantes (abstención); el uso de tecnologías (influencia de estas en las conductas de desinformación y descrédito); y la representación política de la mujer.
Abordó el tema “Elecciones, ciudadanía y democracia”, en el congreso internacional “Democracia en América Latina” en el congreso internacional “Democracia en América Latina” organizado por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Destacó como elemento novedoso, la dualidad de la Inteligencia Artificial, como desafío e instrumento de apoyo a la vez, al ofrecer oportunidades para mejorar la transparencia y la eficacia del proceso electoral, cuando al mismo tiempo sirve como herramienta de manipulación y desinformación.
Durante el desarrollo de su exposición “Elecciones, ciudadanía y democracia” ddijo que es necesario que los órganos electorales reflexionen sobre la posibilidad de creación de audios y videos falsos de gran calidad con el fin de desacreditar ya sea candidatos como órganos electorales.
Respecto de la confianza en el proceso electoral, resaltó el gran desafío asumido por la Junta Central Electoral, luego de la suspensión de las elecciones municipales en 2020. Lo que fue efectivamente contrarrestado a través del trabajo a tiempo, la implementación de cuatro certificaciones ISO relativas a calidad, temas electorales y seguridad de los datos, siendo la única institución electoral con estas características.
Durante su exposición sirvió como moderadora la magistrada Hermenegilda Fondeur Ramírez, exhortó a educar a los niños y jóvenes sobre la importancia de votar en las elecciones.
Primarias, municipales y las presidenciales y congresionales
Indicó que está de acuerdo con el voto pro participativo no sancionador.
Inició su presentación presentando el contexto latinoamericano en materia de democracia, elecciones y ciudadanía.
Hizo referencia al contexto electoral dominicano en el que resaltó tres desafíos, que tienen que ver con la abstención, la tecnología y la participación de la mujer.
En cuanto a Latinoamérica, sostiene la existencia de una tradición de fraude electoral, que ocurrió por una falta de instituciones electorales independientes del Poder Ejecutivo.
Manifestó que está marcada la historia por caudillismo y toma de poder por vías violentas, lo que profundizó los problemas electorales, tendiendo como contrapartida la creación latinoamericana de sistemas electorales técnicos y especializados.
Problema de la democracia
El ponente refirió como gran problema de la democracia el creciente descrédito de los órganos electorales, así como la estrangulación económica de dichos órganos, para su sugestión, aunado con la desarticulación de sus competencias a través de otros órganos extrapoder.
Así mismo, dijo que, como estrategia de desacreditación, indica la iniciación de juicios políticos contra los funcionarios de los órganos electorales, para contrarrestar decisiones constitucionales y legales dictadas por estos, pero que no le son beneficiosas a algunos sectores.
Sobre el socavamiento de la confianza en los órganos electorales también señaló el uso de la desinformación y noticias falsas, con el objetivo de confundir o engañar al electorado.
“Llegando las estrategias de este tipo incluso a las amenazas contra la integridad de los miembros de dichos órganos”, precisó el presidente de la JCE.
De igual forma, expresó que los ataques al sistema democrático llegan incluso a propugnar por retroceder en conquistas democráticas, buscando eliminar la facultad de montar elecciones a los órganos electorales, y otorgando esa facultad a órganos dependientes del Poder Ejecutivo.
Reconoce que ante todos estos ataques los órganos electorales han resistido en gran medida gracias a la institucionalidad y el apoyo de organismos internacionales de veeduría electoral, que propugnan por el mantenimiento de la confianza en estos.