SANTO DOMINGO. -Cientos de niños del sector 6 de Noviembre, en el Café de Herrera, Santo Domingo Oeste, tienen que salir fuera del lugar a estudiar, mientras hace ocho años el Ministerio de Educación inició la construcción de la escuela El Café II que no ha continuado a pesar de los reclamos.

En el año 2014 el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) inició la construcción de la Escuela El Café II, en unos 11 mil metros cuadrados de terrenos donados por un particular, dentro de la Parcela 110-REF 780-A,-12-A, Distrito Catastral 04, mientras que en 2017 el cabildo de Santo Domingo Oeste aprobó el acceso del plantel por la autopista 6 de Noviembre.

Sin embargo, la obra, entre las calles Engombe y la Isabelita, está paralizada con una gran cantidad de block colocados y parte de la verja perimetral desplomó debido a la crecida de una cañada que cruza por el lugar.

Miguel Montero, quien habita próximo a donde se construye la escuela, considera urgente el plantel, ya que cientos de niños, de hasta 5 años, se ven obligados a salir a la carretera Sánchez y otros lugares en busca de aulas para sus hijos.

“Esta sería la única escuela cerca que tendríamos quienes vivimos en esta zona, porque aunque existen colegios cercas, no estamos en condiciones para pagarlos”, narra.

A pesar de los pocos recursos que consiguen para mantener a la familia, precisa, deben disponer de 200 pesos para el transporte diario de cada uno de  sus hijos, cargas demasiada pesada para quienes habitan el lugar.

La zona donde se construye la Escuela El Café II es de difícil acceso, de ahí que la comunidad reclame la construcción de una vía que comunique con la autopista 6 de Noviembre, que queda a 325 metros y para los que ya existen los permisos correspondientes

El platel está pautado para 21 aulas estándar, 3 de iniciales, 2 especiales, administración, biblioteca, baños, oficina de orientación, área de enfermería, comedor y una cancha especial.

La escuela está marcada con el contrato 0355-15 del Ministerio de Educación, pero si las autoridades no intervienen rápido el acceso por el que lucha la comunidad podría ser invadido por haitianos que merodean en la zona.

La obra cuenta además con la autorización de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) propietaria de una buena parte de los terrenos adyacentes.

 Delfin Montero Encarnación, considera la terminación de la escuela de alta prioridad, debido a que una gran cantidad de estudiantes no asisten a las escuelas más próximas cuando llueve y otros porque los padres no tienen recursos para pagar a motoconchistas para el traslado.

“Aquí vivimos una situación muy difícil, porque como usted ve: no  tenemos escuela, no tenemos calles, ni centro de salud, ni nada”, indica.

Revela que hace seis años su esposa, Duval Encarnacijón,  murió por no hubo forma de sacarla rápido, ya que ni siquiera las unidades del Sistema de Emergencia 911 llegan al lugar.

Hermanas Mirabal

Por otro lado, la estructura de la escuela Hermanas Mirabal, en El Café de Herrera, detrás del Santo Domingo Country Club, no está para impartir docencia, tanto por deterioro, estrechez de sus aulas y falta de espacio para el recreo.

Además de que los niños hacen filas en las calles para entrar y desarrollar los actos a la bandera, debido a que no cuenta con espacios, aunque ya el Ministerio de Educación realizó un levantamiento sobre el particular que aún espera la comunidad.

Dentro del plantel se observan grietas en aulas, baños, bibliotecas y otras áreas que ponen en peligro de la integridad de los más de 600 alumnos de básico de la escuela.