COMITÉ CONMEMORACION 60 ANIVERSARIO GESTA ABRIL 1965Para los dominicanos y dominicanas de genuinos sentimientos patrióticos, el 28 de abril de 1965 será siempre una fecha luctuosa, debido a que ese día la soberanía fue pisoteada por el desembarco de tropas del ejército y la marina de los Estados Unidos, violando además el derecho de los dominicanos a la libre determinación.
El Comité Conmemoración del 60 aniversario de la Gesta de Abril de 1965, expresa que tras la insurrección popular cívico-militar del 24 de abril para deponer el gobierno de facto y corrupto del Triunvirato y la derrota de las tropas golpistas del CEFA en la épica batalla del puente Duarte el 27 de abril, el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson ordenó la intervención militar al país para hacer abortar la victoria lograda por el pueblo e impedir el retorno al poder sin elecciones del gobierno legítimo y democrático del profesor Juan Bosch y la restauración de la Constitución de 1963.
Ahogando así en sangre y mucho dolor, precisa, los anhelos de libertad, justicia social y democracia del pueblo dominicano.
Señala que la invasión legitimada por la OEA, formó en complicidad gobiernos dictatoriales y militares de la región, entre ellos los de Brasil, Paraguay, Honduras, El Salvador y Nicaragua, una llamada Fuerza Interamericana de Paz, FIP.
Acción, dice, que han pretendido reeditar contra otros pueblos y naciones hermanas de América Latina y otras partes del mundo, con cuya lucha y defensa de sus derechos a vivir en paz, nos solidarizamos al igual que en aquella ocasión la hicieron otros pueblos y gobiernos democráticos y progresistas con el nuestro.
Además de dividir la ciudad de Santo Domingo mediante un llamado cordón de seguridad que le permitió igualmente dividir las fuerzas constitucionalistas, crearon una junta cívico-militar encabezada por Antonio Imbert Barrera para organizar y rearmar las huestes de San Isidro y articular un contraataque contra los combatientes de la zona norte de la capital, denominado operación limpieza, mediante la cual fueron asesinados cientos de hombres y mujeres del pueblo, la mayoría no combatientes, llevando a cabo un criminal genocidio en los barrios de la parte norte de la ciudad.
A 60 años de esa abusiva y grosera invasión militar a la Patria, la segunda en el pasado siglo XX, «expresamos nuestro más enérgico repudio a esa grosera agresión a nuestra soberanía e independencia, la cual hoy se expresa de manera más sigilosa con otras caretas: diplomáticas, económicas y políticas, gravitando en los asuntos internos del país con el mayor descaro para garantizar los espurios intereses de sus empresas y gobierno en detrimento del interés nacional, como el caso actual de las empresas mineras que depredan nuestro recursos naturales , contaminando el agua de los ríos, medio ambiente y el ecosistema nacional».