SANTO DOMINGO, RD.- La Alianza para el Derecho a la Salud (ADESA) demandó este lunes del presidente Luis Abinader debe destinar a la salud al menos el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) para poder sacar de la crisis el sistema sanitario sumido en el abandono, el desabastecimiento de hospitales y falta de personal.
En rueda de prensa estima que el Gobierno tiene una excelente oportunidad para incrementar la inversión y mejorar el gasto en salud, con lo que demostraría que este sector es prioritario en la política pública, como ha dicho el presidente Abinader en reiteradas ocasiones y como prometió antes de llegar al poder.
Ahora que se está armando el presupuesto de la Nación para el año 2024 es el mejor momento para destinar a la salud al menos el 3% del Producto Interno Bruto, dijo Alba Reyes, coordinadora general de ADESA, coalición que agrupa a decenas de organizaciones sociales.
Precisó que el Presidente Abinader debe pasar de las palabras a los hechos en materia de salud y una manera de hacerlo es incrementando la inversión estatal de ese sector.
Expresó que ADESA está muy preocupada por las múltiples limitaciones que afronta la población para acceder a servicios sanitarios de calidad y de manera oportuna, sin que se vislumbren soluciones a corto plazo.
Cuestiona que el tema, que debería ocupar un lugar privilegiado en la agenda de prioridades del país, lamentablemente esté casi ausente en el debate electoral en curso.
Entre las limitaciones que imposibilitan el disfrute del derecho constitucional a la salud citó la existencia de un seguro familiar de salud excluyente e ineficiente, medicamentos y servicios privados caros y sin control estatal.
De igual modo, hospitales públicos con alto déficit de atenciones y de insumos, construcciones sanitarias paralizadas y un Estado débil para garantizar el derecho constitucional a la salud y controlar el negocio desmedido que algunos hacen con el dolor humano.
Sostuvo que el régimen contributivo del Seguro Familiar de Salud (SFS) es financiado por los trabajadores y sus empleadores mediante cuotas mensuales obligatorias, pero éste no cubre la totalidad de servicios tan elementales como consultas médicas especializadas, estudios de laboratorio, procedimientos quirúrgicos y medicamentos.
Estima que al menos el 45%, como promedio, del costo de estos servicios de salud deben pagarlo, de sus bolsillos, injusticia inaceptable que necesita afrontarse con inmediatez.
Sin embargo, lamenta que ni el Consejo Nacional de la Seguridad Social, ni el Congreso Nacional, ni el Gobierno Central hagan lo que se necesita para impedir el cobro abusivo del denominado copago.
La comisión bicameral que estudió las propuestas de reformas al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), después de años de discusión, presentó un informe ambiguo y contradictorio que en nada satisface la demanda de la sociedad para que el SFS sea universal, incluyente, eficiente y capaz de cubrir las necesidades preventivas y curativas de salud y suplir los medicamentes que cada enfermedad requiera.
El otro aspecto grave que sufre la población de más escasos ingresos es el progresivo deterioro de los centros y hospitales públicos, donde es notoria la escasez de equipos, personal, medicamentos e insumos como consecuencia de la baja inversión y la mala calidad del gasto público en salud.
Los hospitales de tercer nivel de atención permanecen repletos de pacientes, una gran parte de ellos, porque no encuentran atenciones adecuadas en el primer y el segundo nivel de atención, donde se siente con mayor crudeza el peso de la crisis del sistema sanitario.
Precisa que solamente el 8% del presupuesto de salud, que apenas llega al 2%, del PIB, se destina a la atención primaria, inversión que a penas alcanza para cubrir la nómina.
Esta es una evidencia más de la necesidad de aumentar y reorientar el gasto público en salud.
ADESA saluda la elaboración, por parte del Ministerio de Salud Pública, de un plan estrategico para los próximos 10 años.
Lamenta, sin embargo, que ese plan no aluda al grave problema de la baja cobertura y el copago del Seguro familiar de Salud.
Para la coalición es de alta prioridad incrementar la inversión y mejorar la calidad del gasto en salud, reducir al mínimo el gasto de bolsillo, adoptar políticas de reducción de los precios de medicamentos, terminar los hospitales en proceso de reconstrucción y, de manera especial, relanzar la estrategia de atención primaria.
Para lograr las transformaciones necesarias en el sistema sanitario es imprescindible la participación comunitaria y social en la gestión pública de salud.
Por eso ADESA promueve una alianza entre el Ministerio de Salud, el Servicio Nacional de Salud, los ayuntamientos y las principales organizaciones sociales para crear Consejos Municipales por el Desarrollo Integral de la Salud.
Sostuvo que los consejos municipales de salud, además de impulsar la estrategia de atención primaria integral, también están llamados a promover y ejecutar la iniciativa de crear municipios saludables.
Para lograrlo, indica, importante concertar esfuerzos entre el gobierno central, las autoridades municipales y las organizaciones sociales.
“ADESA apuesta a esa concertación de esfuerzos, recursos, voluntades y experiencia- Llamamos a las instituciones estatales a respaldar esta propuesta de alianza y en consecuencia a priorizarla salud, con énfasis en el primero y segundo niveles de atención”, subraya.