SANTO DOMINGO.- El círculo se pone cada día más estrecho a quienes todavía no se han vacunado contra la pandemia del Covid-19, ya que la resolución 0048 del Ministerio de Salud Pública que obliga presentar la tarjeta de inoculación se torna cada vez más exigible en centros comerciales, bancos, instituciones gubernamentales, transporte masivo y plazas.

En las estaciones del Metro y Teleférico se extremaron ayer las medidas de prevención al Covid-19, por lo que nadie bajaba y subía a los andenes si antes no presentaba la tarjeta de vacunación y la cédula de identidad.

En las estaciones de mayor flujo de usuarios, como Mamá Tingó, en Villa Mella, Santo Domingo Norte, María Montés, en el kilómetro 9 de la Autopista Duarte, así como Concepción Bona, en Santo Domingo Este, las medidas eran estricta porte del Cuerpo Especializado de Seguridad del Metro y Teleférico (CESMETT).

Además de presentar la tarjeta de inoculados a los pasajeros se les exige llevar bien colocada la mascarilla, no importa que sea militar o policía, como se observó en la parada Concepción Bona.

También en instituciones del gobierno como el Ministerio de Obras Públicas, nadie entraba ayer sin antes no mostraba la tarjeta de vacunación, los mismo que al Ministerio de Hacienda, Contraloría General de la República, Banco Central, Bienes Nacionales y otros.

En plazas como Haché en la avenida Kennedy, así como Mega Centro, en Santo Domingo Este, se cerró la entrada a quienes no se han vacunado todavía.

Algunos protestan

No falta quienes protestan la disposición de obligar a vacunarse y lanzan improperios contra el presidente Luis Abinader, al punto que algunos lo denominan “dictador”.

Ante la situación se produce una avalancha de personas a los centros de vacunación del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, donde se producen largas filas.

Entre los que se oponen a la obligatoriedad de presentar la tarjeta de vacunación para entrar a lugares públicos, figura Willy Valera, quien hacían filas próximo al mediodía de ayer para inmunizarse en un puesto ubicado en la estación Mano Galván de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.

“Yo no estoy de acuerdo en colocarse algo que usted no quiere, están obligando a uno a no entrar a bancos ni a ningún sitio, eso debe ser opcional”, opina Valera.

En cambio, Leidy Sambrano, hacía fila para aplicarse la segunda dosis de vacuna, definió como correcta la resolución de Salud Pública, ya que es la única manera de obligar a muchos a inmunizarse.

Recuerda que la pandemia se mantiene en el país, de ahí que diariamente el Ministerio de Salud Publica reporte varios fallecimientos, sobre todo, de personas que no han sido vacunadas.

De su lado, Cintia Fernández, que también hacía fila para aplicarse la tercera dosis, exhortó a quienes no lo han hecho a que vayan a los centros, ya que no se trata de asuntos religiosos ni políticos sino de la salud de todos.

Feliz Susana, lanzó improperio contra el gobierno  cuando trató de entrar al Banco Popular en la avenida Padre Castellanos y no se lo permitieron ya que no ha sido vacunado  por tanto no poseía tarjeta de inoculado.

Expuso que no se había vacunado por asunto de espiritualidad, pero de ese lugar se trasladó a un centro de vacunación, tras señalar que “no quedaba de otra”.

Diana Mercedes, quien salía de la parada del Metro profesor Juan Bosch, dijo que se vacunó porque de lo contrario no podría ir a ningún lugar, pero que no está de acuerdo con la obligatoriedad como ha dispuesto el gobierno.