SANTO DOMINGO.- A 48 años del asesinato del periodista Orlando Martínez Howley, diversas organizaciones políticas y sociales, así como la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) exigen que se haga justicia, además invitar a luchar para que no retrocedan las libertades públicas, la corrupción, contra el deterioro del medio ambiente y los recursos naturales y la democracia verdadera.

Decenas de personas, entre ellas: profesores de la UASD; dirigentes políticos y de movimientos de izquierda y de derecha, así como familiares y amigos, se dieron cita este viernes en el lugar donde cayó abatido Orlando Martínez, el 17 de marzo de 1975, con una ofrenda y repartición de 48 ramas de flores a los asistentes.

Durante el acto, el dirigente político Narciso Isa Conde definió Orlando Martínez como un periodista de talento e intrepidez creativa amigable, de un pensamiento transformador, por lo que su actitud ante la vida ha trascendido su época.

Martínez Howley se caracterizó por ser un periodista crítico de la represión de la época, la corrupción y un militante del Partido Comunista Dominicano (PCD).

Isa Conde aprovechó el escenario para exponer que la democracia con soberanía, intentada en 1963 y 1965, fueron reemplazadas por la neo colonialidad, la partidocracia y la plutocracia, esta última cada vez más preminente y siempre cargada de vacas sagradas empresariales.

Precisa que con el reciente cambio de Abinader, ayudado por el progresismo claudicante al interior de Marcha Verde, llegó el ultra neoliberalismo y crece el neofacismo que agregan más racismo, machismo, pactos ominosos, el asalto de mega millonarios a un Estado sustentado en la Constitución balaguerista de 1966, reencarnada y modernizada en la leonelista de 2010.

“Este ha sido el alto costo político de obviar verdades expuestas por Orlando y confirmada por la vida. El precio de tropezar tantas veces con la misma piedra y las negativas  consecuencias de las derechizaciones de ciertas izquierdas y ciertos progresismo y de sus alianzas con las derechas y el gran capital”, puntualizó Isa Conde.

De su lado, Aurelio Henriquez, presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) deploró que a 48 años del asesinato de Orlando Martínez, todavía la consigna sea exigir que se haga justicia a quienes ordenaron el crimen.

“A quienes por razones de padrinazgo aún no han pagado ni un solo día de cárcel, juzgaron, por presiones de los periodistas y amigos de Orlando, a quienes ejecutaron la orden, pero no así a quienes lo ordenaron”, manifestó durante su turno en el acto.

Consideró que es tiempo de que la justicia dominicana actúe,      y explique la verdad del horrendo crimen contra un periodista que solo decía la verdad con valentía con un ejercicio del periodismo responsable y ético.

“Con nuestro trabajo, los periodistas contribuimos con la paz social para que se respete el derecho de la gente a expresarse libremente, a buscar y difundir informaciones que en ocasiones, afectan  a los poderes públicos, económicos, empresariales y políticos, y siempre ven a los periodistas  como un peligro”, expuso Henríquez.

En tanto que la vice rectora de extensiones de la UASD, Rosalía Sosa, condenó el horrendo crimen, hace 48 años, quien con su sangre abonó el recinto de esa casa de altos estudios.

Definió a Orlando como un ejemplo, no solamente para los dominicanos, sino para el mundo al ser víctima del sistema autoritario que se vivía en la época, los 12 años del doctor Joaquín Balaguer.

“Luchó mucho por la libertad de expresión, y su última columna que escribió fue por el derecho de un hombre que también luchó por las libertades, Silvano Lora”, expresó Sosa, en representación de la UASD.

A la hora de su muerte, Orlando Martínez era jefe de redacción de la Revista Ahora, en la que escribía la columna “Microscopio”.

Su hermano

El ingeniero Sergio Martínez Howley, hermano de Orlando, expresó que una “persona solo muere cuando la han olvidado y todavía ese no es el caso de Orlando”.

Resalta en su escrito de Diario Libre, al ex presidente Leonel Fernández, quien en el albor de su primer mandato y “habiendo ridiculizado Orlando al profesor Juan Bosch en una respuesta que tuvo que darle, sacó su grandeza y en un acto de justicia y por encima de politiqueros de pensamientos enanos que se le oponían, nombró el Salón de Prensa del palacio presidencial con el nombre de Orlando Martínez Howley”, entre otras acciones de recordación de este mártir de la prensa dominicana.

Expone que algunas huestes que existen son defensoras de lo peor, porque reciben grandes fortunas por su papel ilusorio y aunque han perdido el respeto de la población, ellos se consideran honorables, e ignoran el hartazgo que producen en la ciudadanía consiente y el daño que hacen en la ignorancia.