SANTO DOMINGO.- El Ministerio Público depositó este miércoles la solicitud de medida de coerción para Miguel Cruz, autor de la muerte el pasado lunes del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera.
Según el expediente publicado por Noticias SIN “el ministro Orlando Jorge Mera estaba concluyendo una que tenía con varios colaboradores, pero a pesar de estar todavía ocupado, como tenía la puerta de la oficina abierta el imputado Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota sin que le otorgaran permiso penetró al despacho, e intentó cerrar la puerta, pero el ministro le dice que esperara a que terminara la reunión”.
Indica que tras el pedimento de Jorge Mera el imputado sale del despacho y luego que la última persona que estaba con el ministro sale, el ministro se paró en la puerta de su despacho y le manifestó al seguridad Nicolás Montero y a la señora Erika Altagracia Herrera Reyes y a Carmen Maribel Peralta: “Miguel es mi amigo, Miguel es mi hermano, para qué seguridad”.
«El ministro manifestó que no necesitaba seguridad para estar con el imputado Miguel Cruz, y procedió hacer señas al seguridad para que se retirara y Jorge Mera en ese momento cerró la puerta y se quedó solo con el imputado», sostiene el expediente del Ministerio Público.
Sobre el asesinato
Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota mató a Orlando Jorge Mera alrededor del mediodía del lunes, en el despacho del funcionario.
Tras cometer el crimen, Cruz de la Mota, descrito por las autoridades y la familia Jorge Villegas como un amigo cercano de Orlando, huyó a la iglesia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada entre las avenidas Rómulo Betancourt y Enriquillo.
Al llegar a la parroquia exigió hablar con el sacerdote del lugar, José Arismendy de León Helena, confesando su delito al religioso, entregándole el arma homicida y solicitándole que intermedie con las autoridades para que le garanticen su vida.
Posteriormente al lugar se presentó el Ministerio Público y la Policía Nacional, apresando al homicida y trasladándolo de la iglesia.
El asesinato del ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, no fue una decisión fortuita ni que surgió en el momento en que su amigo de la infancia, que se convirtió en su verdugo el pasado lunes 6 de este mes, estuvo frente a él en el despacho de la institución que dirigía.
Cuando el reloj marcaba las doce del mediodía del fatídico día, dice la solicitud de medida de coerción depositada este miércoles por el Ministerio Público, Cruz «ejecutó su plan de asesinar» al funcionario.
Esto, solo algunos minutos después de haber entrado a conversar con Jorge Mera, de forma tranquila y sin discusiones, en las instalaciones de su oficina.
«El hecho fue tan planificado por el imputado Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota que el mismo fue el día del hecho vistiendo chaqueta de color azul oscura, cosa inusual en este, ya que acostumbraba a ir solo con camisa, pero escogió su vestimenta de forma estratégica para sus fines con el objetivo de poder ocultar el arma de fuego que llevaba encima y así cumplir su plan de asesinar al ministro Orlando Jorge Mera», cita el documento.
Aunque testigos afirmaron que escucharon siete disparos dentro de la oficina, en el cuerpo del ministro se encontraron seis impactos de balas.De los seis impactos de balas algunos fueron perpetrados en el cuerpo de Orlando Jorge Mera a quemarropa, acción que evidencia, dice el Ministerio Público, un hecho «criminal que evidencia una conducta típica de un asesino frío y calculador».
Los disparos
Esa ira de Miguel Cruz fue expulsadas en las balas que disparó en contra del hombre con el que tenía una amistad de más de 30 años.
Y todo ocurerió, dice el documento, por el funcionario no otorgar unos permisos que el imputado gestionaba «acción que es un evidente asesinato a un funcionario por ejercer su trabajo dentro del marco de la ley.
Dentro de los permisos a los que hace referencia el Ministerio Público figuran la solicitud de uno para exportar cinco mil toneladas de baterías usadas, pero el mismo había sido rechazado, pero lo habían reintroducido de nuevo.
«Las evidencias muestran que el imputado había estado tratando de que se le otorgaran múltiples permisos, pero se quejaba de forma airada de que no le resolvían nada e incluso esta situación provocó que hace menos de un mes amenazara al consultar jurídico del Ministerio, Edilio Segundo Florián Santana.