SANTO DOMINGO.- Este martes 7 de diciembre cientos de organizaciones sociales, sindicales, políticos, artísticas, entre otras internacionales, entregaron en el Ministerio de Relaciones Exteriores el documento titulado “¡Las vidas haitianas importan!”, con más de 600 firmas, quienes rechazan el discurso y las medidas del gobierno dominicano que estigmatizan a la comunidad inmigrante y violan sus derechos humanos.
Denuncian que estas políticas también afectan a miles de dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana y apoyan las exigencias de organizaciones locales de derogar las medidas racistas, restituir la nacionalidad a las personas afectadas por la sentencia 168-13, así como aplicar un proceso de regularización que otorgue residencia legal a quienes viven y trabajan en la República Dominicana.
Entre las medidas que son repudiadas en la declaración firmada están: la construcción del muro fronterizo; la suspensión del pago de sus pensiones a más de doscientos trabajadores cañeros haitianos; la exigencia de un seguro médico internacional a las mujeres inmigrantes embarazadas como requisito para ser atendidas en hospitales públicos; la suspensión del otorgamiento de visas para estudiantes universitarios haitianos de manera indefinida; la prohibición del acceso a hospitales, a menos que sea en caso de emergencia, a personas inmigrantes sin visa de residencia vigente.
También denuncian la detención y expulsión de mujeres embarazadas haitianas, que ha continuado a pesar del rechazo que ha generado, así como los atropellos contra el derecho a la protesta por parte de trabajadores cañeros.
“Negar el acceso a la salud, la educación y a los más básicos derechos laborales en base a criterios raciales, como lo está haciendo el gobierno dominicano, es una atrocidad que no debe continuar. Afirmamos que las vidas negras y las vidas haitianas importan en República Dominicana”, plantean quienes suscriben el documento, entre quienes están los diputados nacionales Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer del Frente de Izquierda de Argentina, los académicos Claudio Katz y Néstor Kohan del mismo país suramericano, Iñaki Gil de San Vicente del País Vasco y Camile Chalmers de Haití.
También adhieren dirigentes sindicales como Priscilla Vásquez de Panamá, feministas como Lourdes Contreras de la República Dominicana y organizaciones antirracistas como Afroféminas del Estado español, así como numerosas organizaciones de defensa de los derechos de las personas inmigrantes y de la diáspora como la Red de Mujeres Haitianas desde Chile y We Are All Dominican desde Estados Unidos.
Firmaron en apoyo organizaciones y dirigentes de Argentina, Brasil, Bélgica, Benin, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Estado español, Estados Unidos, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, India, Italia, Macedonia, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Polonia, Puerto Rico, Turquía, Uruguay, Venezuela y República Dominicana.