SANTO DOMINGO, RD.- Ante la agudización de la crisis política, económica y social en Haití, República Dominicana debería detener la persecución y deportaciones de inmigrantes debido a que en la vecina nación no hay garantía de ninguna índole.
Así lo considera la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (MENAMIRD) tras señalar que enviar más inmigrantes a Haití profundizaría aun más la crisis en ese país, agravada ahora por las protestas que encabeza Guy Philippe en reclamo de la renuncia del primer ministro Ariel Henry.
El plazo de Henry para permanecer en el cargo venció el pasado 7 de febrero y desde el día antes no han cesados las manifestaciones en todo el territorio que ya cobraron la vida de al menos una personas y varios han resultados heridos.
William Charpantier, coordinador de la MENAMIRD, explica que generalmente los haitianos deportados por la Dirección General de Migración (DGM) regresan a la República Dominicana.
“Los testimonios que tenemos es que generalmente cuando los deportados llegan a Haití buscan la forma de regresar a la República Dominicana, buscan 15 o 20 mil pesos y a los pocos días están de vuelta aquí”, afirma el activista de las migraciones.
Señala que por necesidad los haitianos no tienen otras salidas que retornar al territorio dominicano, debido a que en Haití no cuenta con fuentes de ingresos, pero tampoco seguridad, además de que la mayoría tienen sus familias en este lado de la frontera.
Estima que de los 250 mil haitianos, que según la DGM, fueron deportados en 2023 hacia su país, la mayoría está de vuelta en la República Dominicana por las condiciones descritas anterioremente.
¿Tú cree que esas 250 mil personas que fueron deportadas el año pasado están en Haití? a lo que respondió que es probable que no, que la mayoría regresó al territorio dominicano, lo que se ha convertido en un círculo vicioso.
“Los deportan hoy en la mañana, pero ya en la tarde o a más tardar al otro día, buscan el dinero para regresar, y así es la situación de los migrantes, en constante zozobra”, expone.
Advierte que lo más penoso para los haitianos es el asedio a que son sometidos en RD, porque no pueden salir a la calle ya que el año pasado hasta la Policía Nacional se dedicó a detener inmigrantes, lo que nunca se ha visto en ninguna parte del mundo.
Precisa que la Ley de Migración establece que es un inspector de ese organismo quien debe encabezar las operaciones, cuando se presume que el perseguido es extranjero y no cuenta con documentos para estar en el territorio.
“Apoyamos que Migración siga haciendo su labor, pero respetando el debido proceso, la dignidad humana, pero sobre todo, las garantías constitucionales establecidas en nuestra Carta Magna”, sostiene.