SANTO DOMINGO.- El Instituto Duartiano considera que la postura del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, de negarse a firmar el acuerdo final o conclusiones de la Cumbre de las Américas, es correcta, ya que la realidad que vive el país, con respecto al tema migratorio, es muy singular, difiere de manera considerable de la situación de las demás naciones de la región.
En un comunicado de prensa, estima que la RD no debe simplemente diferir la firma de este documento, ni supeditarla a la consulta del denominado Consejo Nacional de Migración (CNM), debe ser una posición definitiva, pues las medidas acordadas en la “Declaración sobre Migración y Protección de los Ángeles: EE.UU. y sus socios extranjeros”, establece graves compromisos sobre el fundamento de cuatro ejes, tales como la estabilidad y asistencia a las comunidades; ampliación de facilidades legales, la gestión humana de la acción migratoria; así como la respuesta de emergencia coordinada.
Afirma que RD ya no puede resistir una presión más sobre la cuestión migratoria, ya que el éxodo de haitianos ha desbordado a la República Dominicana, colocando en real peligro su soberanía y la propia seguridad interior del Estado, pues aquí se expresa la mayor concentración de estos extranjeros, la mayoría indocumentados e ilegales.
Agrava todo, dice, la reiterada mala fe de quienes han ejercido o ejercen alguna autoridad haitiana, quienes no asumen su responsabilidad ante sus súbditos, ante los nativos de Haití, a quienes no les dotan de documentación y, sin embrago, presionan por todas las vías para que la República Dominicana lo haga, cuestión que resulta inaceptable, puesto que ya la nociva práctica de la “regularización” debe acabar de una vez por todas.