SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Mesa Nacional para Las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (MENAMIRD) reconoce el derecho del gobierno dominicano a repatriar a todo aquel que se encuentren en su territorio de manera irregular, pero también a respetar la dignidad humana, el debido proceso y los protocolos internacionales sobre la materia.
William Charpantier, coordinador de la entidad que agrupa a decenas de organizaciones que trabajan el tema de las migraciones, precisa que según el derecho internacional público y convenios internacionales, el gobierno dominicano tiene todo el derecho a deportar aquellos extranjeros o migrantes que se encuentren de manera irregular en su territorio.
No obstante, señala que ese derecho también tiene límites, como el de garantizar los derechos fundamentales, respetar la dignidad humana, el debido proceso, pero también, los protocolos internacionales.
Indica que el derecho a las deportaciones también cuenta con el límite de la cantidad, por cuanto están prohibidas las deportaciones masivas.
“Por lo que instamos al gobierno dominicano garantizar el respeto a la dignidad humana, el respeto a derechos humanos, así como a la no separación familiar que siempre se producen en todos procesos de deportaciones en el país”, apunta el activista de los derechos de los inmigrantes.
Saluda el que se refuerce la zona fronteriza entre RD y Haití, porque de esa manera no habría necesidad de practicar 10 mil deportaciones masivas semanales, como dispuso el presidente Luis Abinader.
Considera que la solución a migración masiva de indocumentados está en detener la mafia que se lucra con el paso de miles por la frontera donde pagan un peaje por el servicio.
Recuerda al gobierno dominicano que las deportaciones masivas son cuestionadas por la comunidad internacional, de la que RD forma parte, por lo que una medida como esa deber ser revisadas antes de implementarse.
Expresa que se ha convertido en una rutina que la Dirección General de Migración (DGM) realice operativos contra indocumentados de origen haitianos, de los que miles son llevado al otro lado de la frontera, pero en menos de 24 horas están de vuelta en el territorio dominicano tras pagar una cuota a quienes vigilan las entradas.