SANTO DOMINGO.- El deterioro moral, la violencia y otros valores en República Dominicana y el mundo es consecuencias del menosprecio de los valores tradicionales de la familia, núcleo central de toda sociedad, consideró La Comisión Nacional de Familia de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).

Esa entidad presentó un manifiesto con motivo del mes de la familia, en el que exhortó al Estado la creación de un Ministerio de la Familia que coordine, articule e integre las políticas públicas relativas a todos los miembros de ese núcleo.

El obispo de la diócesis de San Juan, monseñor Tomás Alejo Concepción, obispo de San Juan de la Maguana y presidente de dicho organismo, explicó que la familia tradicional es aquella donde los niños son formados en valores, que no puede ofrecer ninguna otras institución u organismo.

“Pensamos que el Estado, , los medios de comunicación, debemos todos unirnos todos, para luchar y tener una mejor Patria, mejor  sociedad, una mejor economía, una mejor cultura y calidad de vida”, expresó.

El obispo Alejo Concepción estima que un Estado debe tener como prioridad la familia, no porque lo diga la Iglesia sino porque la creación misma está hecha de esa manera.

En un documento leído por el matrimonio asesor de la Comisión, los señores Sandra y Johnny Martínez, acompañados por Monseñor Alejo Concepción, recomendaron que el Ministerio que proponen esté integrado por el Consejo Nacional para la Niñez (CONANI), el Ministerio de la Juventud, el Departamento de Protección de la Vejez del Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de la Mujer, el Consejo Nacional de los Discapacitados (CONADIS) y otras instituciones del sector público.

En otro orden, rechazaron la promoción de ideologías que desnaturalicen y desarraiguen la propia identidad familiar, al manifestar que: “No podemos tolerar, en ninguna circunstancia, que se nos quiera imponer ningún tipo de agenda que atente contra la vida misma de la persona humana, ni siquiera de los aún por nacer”, derecho defendido por la Constitución, y diversos tratados internacionales.

En la presentación del manifiesto donde también participaron familias de las diferentes Diócesis del país, la Comisión propuso la creación de una red de Centros de Asistencia Familiar para las familias con dificultades de convivencia, centros especializados en terapias de niños y niñas huérfanos traumatizados por las consecuencias de la violencia intrafamiliar, la promoción de programas éticos y humanos de educación afectivo-sexual en los centros educativos, y la motivación a los medios de comunicación para evitar divulgar contenidos que fomenten la desintegración familiar.

Además, en la actividad donde también participaron el sacerdote Rubén Lieby, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Familia, y José Armando Tavárez, secretario ejecutivo de la Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas (Unilca), informaron sobre las actividades que se llevarán a cabo en las Diócesis para celebrar el mes de la familia.

Entre las actividades citaron ellas: el Primer Congreso Nacional de Agentes de Pastoral Familiar el sábado 13 de noviembre; la tradicional caminata “Un Paso por mi Familia”, el domingo 21 de noviembre; así como encuentros, charlas, conferencias, conversatorios, conciertos, simposios, momentos de oración comunitaria y retiros organizados por cada Comisión Diocesana de Pastoral Familiar, bajo la orientación de su obispo.

Sobre la Comisión Nacional de Familia

Es un organismo de la Conferencia del Episcopado Dominicano responsable de coordinar, animar, planificar y acompañar la Pastoral de la Familia a nivel nacional. Su estructura la conforma un secretariado ejecutivo encabezado por un obispo presidente (monseñor Tomás Alejo Concepción, obispo de San Juan de la Maguana), un secretario ejecutivo (presbítero Rubén Lieby), un matrimonio asesor (señores Sandra y Johnny Martínez), y un matrimonio secretario (señores Tomás y Josefina De la Rosa). También forman parte las Comisiones Diocesanas de Pastoral Familiar.