SANTO DOMINGO.- Unos 150 niños de diferentes partes del país con problemas de hidrocefalia (cabeza grande) fueron intervenidos con un rotundo éxito en una labor combinada de la Universidad de Cansa City, de la Fundación doctor Cruz Jiminián y la clínica Buen Samaritano de la Romana.

Los menores fueron intervenidos mediantes un convenio en el que la Universidad de Cansa City, envía los médicos y los medicamentos, el hospital Buen Samaritano dispone de las instalaciones para cirugías, y la Fundación Cruz Jiminián, capta a los enfermos.

El doctor Antonio Cruz Jiminián informó que previo a ser intervenido quirúrgicamente los niños son sometidos en su clínica a estudios de tomografía, electrocardiograma, análisis, evaluaciones pre anestéciacas, neumológicas, cardíacas y otras.

Una vez listos los pacientes, estos son trasladados a la Romana para ser evaluados por los especialistas, quienes clasifican los primeros a ser intervenidos

El doctor Jiminián señala que durante diez días fueron operados 15 niños diario, hasta completar los 150, lo que para el galeno ha sido un record mundial, ya que en ninguna parte del planeta han sido operado esa cantidad de paciente hidrocefálicos de manera gratuita.

“No recibimos fondos para esto, absolutamente ninguno, la Clínica Cruz Jiminián no recibe fondo de nadie, que quede claro, porque mucha gente que la clínica recibe fondos para esto, absolutamente ninguno”, aclara.

Durante entrevista con reporteros de este diario, el doctor Cruz Jiminián presentó a uno de los pacientes que iba a ser intervenido procedente de Boca de Chachón, Jimaní, quien se entero a través de los medios de comunicación.

El doctor Cruz Jiminián mostró la cirugía practicada al menor de 10 años, en momento en que había sido dado de alta.

Explica que en cualquier parte del mundo donde se practican estos procedimientos, alrededor de un 5% fracasa, pero que en esta ocasión albergaba la esperanza de que ninguno moriría.

Recordó que el año pasado, en 2020, intervinieron 80 menores de la misma enfermedad, en que ninguno falleció.

“Porque no somos nosotros que estamos operando, no somos nosotros, no son mis manos, hay una mano bendecida del Señor que está detrás de cada niño de estos que no tienen la oportunidad que tienen los que tienen dinero”, termina.