SANTO DOMINGO.- Luego de llegar al Palacio Nacional para reclamar la devolución de 18 mil tareas de tierra, después de cinco días de viacrucis desde el Seibo, los peregrinos decidieron regresar a su comunidad y esperar que el presidente Luis Abinader lo reciba y atienda de una vez su demanda.
El sacerdote Miguel Ángel Gullón, quien acompaña a los campesinos de San Francisco Vicentillo, comunidad La Culebra, informó que la directiva de la Asociación de Campesinos Mamá Tingó, decidió no entrar al Palacio Nacional si el mandatario no se encontraba, ya que es el único que puede resolver el problema.
“Es que ya se han producido muchas reuniones con funcionarios sin que la tierra sea devuelta a los verdaderos dueños, los agricultores quienes se sustentan en el decreto 486 de 1975, así como en el asentamiento del Instituto Agrario Dominicano (IAD) de 2016”, subraya el cura de la congregación de los Dominicos.
Sostuvo que volvieron al Seibo con las manos vacías, pero confiando en el presidente Abinader, porque muchos de los peregrinos no soportaban el cansancio, las ampollas y heridas en los pies.
Desde el Palacio Nacional los campesinos se trasladaron a la casa de las Hermanas Dominicanas del Rosario, congregación que los acogió en 2019 durante más de un mes y ahora hicieron el viacrucis desde El Seibo durante cinco días.
Desde ese lugar decidieron retornar a su comunidad para tomar fuerza y continuar con la lucha hasta recuperar la tierra para lo que las autoridades provinciales y municipales están mediando, como la gobernadora, el senador, diputados y el alcalde.
Esas autoridades, explica, trabajan para conseguir una cita con el presidente Abinader, por lo que espera que durante esta semana la directiva de la Asociación Mamá Tingó sean llamada a la casa de gobierno.
“Los campesinos los que quieren en su tierra, porque es suya, además luego del paso del huracán Fiona se está pasando mucha hambre y necesidades; también mucho miedo porque el terrateniente Barona sigue criminalizándolo, por eso los llaman a cada rato de la Fiscalía, es una zozobra constante”, expone Gullón.
En octubre de 2018, los más de 600 campesinos fueron desalojados a la fuerza por disposición del terrateniente Pedro Barona, en una acción en la que un menor de 12 años perdió la vida, decenas de viviendas y sembradíos destruidos.
El 27 de octubre de 2019 estos campesinos estuvieron frente al Palacio Nacional, durante una semana, de donde fueron desalojados a bombazos y macanazos, en que no se respetaron siquiera la investidura de las hermanas Dominicas del Rosario quienes rodaron por el suelo.