SANTO DOMINGO.- La Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional y miembros de las Fuerzas Armadas recuperaron  este lunes los cuerpo de dos personas en el río Isabela, los cuales se había desaparecidos el pasado viernes en medio de las inundaciones provocada por las intensas lluvias en el Distrito Nacional.

El rescate se produjo mientras las brigadas se encontraban en labores de búsqueda de los ciudadanos reportados como desaparecidos, entre ellos un mensajeros de una empresa de envío de mercancías y el otro que había abanado su auto en una calle para acudir hasta la casa donde se encontraba su hija de 12 años.

En los trabajos también participan la Unidad de Respuesta Humanitaria del Ejército Dominicano, Comando Anfibio de la Armada Dominicana, unidades de la Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos y Sistema 9-1-1.

 Los organismos de socorro entregaron los cuerpos al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para fines de ser identificado.

 Se recuerda que desde el sábado, la Defensa Civil y los demás organismos desplegaron un personal de búsqueda y rescate, técnicos en rescate acuático, unidades caninas y aeronaves no tripuladas (drones) para realizar su trabajo y localización en la Cañada La Arenita de la Puya de Arroyo Hondo, ríos Ozama e Isabela y Mar Caribe.

El jefe del Cuerpo de Bomberos del DN, general osé Luis Frómeta Herasme, informó que uno de los cadáveres fue encontrado flotando en el río Isabela, frente al barrio Simón Bolívar, a las 9:45am; pero el dotro a las 12:04pm, a pocos metros del primero luego de tres días en intensa búsqueda.

Aunque el oficial de los bomberos no identificó a quienes corresponden los cuerpos encontrados, todo apunta que se trata de José Batista (Jochy) el hombre que abandonó su auto para acudir a la vivienda donde se encontraba su hija, pero que nunca llegó.

La otra persona desaparecida era el mensajero Luisinki Morillo Capellán, de 32 años, padre de dos hijos, y quien desapareció en la cañada Los Ríos, próximo a Cuesta Brava, cuando al parecer el puente sobre el afluente estaba arropado de agua.