SANTO DOMINGO, RD.- A dos semanas de las intensas lluvias toneladas de residuos sólidos, gran parte plásticos, arrastrados por los ríos Ozama e Isabela que las reciben de cañadas pobladas de miles familias, continúan llegando al litoral sur de Santo Domingo, que lo convierten en un gran vertedero.
A pesar del esfuerzo de la Alcandía del Distrito Nacional (ADN) y entidades como la Fundación Vida Azul, los residuos siguen llegando al litoral, afectando playas como Guibia, Fuerte San Gil, Tortuga y Montesinos.
El frente marino, considerado como uno de los mayores atractivos de Santo Domingo, no puede ser mostrado a los visitantes extranjeros, su cara está sucia, y su cuerpo es un gran basurero.
 Luego de las intensas lluvias que desbordaron ríos, arroyos y cañadas, inundaciones urbanas, toneladas de residuos corrieron por estas fuentes hasta llegar al mar que luego la deposita en las playas, la Alcandía del DN montó un extenso operativo para limpiar el litoral.
En este reportaje publicado este viernes en el diario Hoy, se establece que sin embargo, siguen llegando envases plásticos, lilas y otras algas, además de palos, colchones, cajas de nevera, estufas y otros, afectando el frente marino, uno de los atractivos principales de la ciudad.

Salvando el mar
La Fundación Vida Azul y decenas de estudiantes limpiaban la emblemática playa de Guibia, a donde llegaron grandes cantidades de plásticos, troncos, algas, pedazos de colchones, neveras, estufas y otros.
Asami Tateyama, directora de Vida Azul,  expresó que con la jornada busca  llevar conciencia a la sociedad sobre la importancia de mantener un medio ambiente sano, por el país y la salud de todos.
Señala que con las intensas lluvias del fin de semana del 16 al 18 de noviembre, los residuos sólidos taparon las cañadas y los filtrantes en las ciudades que generaron grandes inundaciones hasta con pérdidas humanas.
Además de playa Guibia, donde accionaban ayer  estudiantes del liceo Minerva Mirabal y de la escuela Cardenal Veras, Vida Azul coordinó accion similar en la Playa Tortuga, próximo a donde inicia la avenida Máximo Gómez.
Invita a que otras escuelas y personas se sumen, ya que realizaran jornada de limpieza de playa todos los fines de semana junto al Ministerio de Educación.
Considera que el mejor sistema de educación sobre medio ambiente no es ofrecer charlas en las aulas sino llevando a los estudiantes a las playas para que observen los residuos y los retiren por el daño que ocasionan al ecosistema costero y marino y a la ciudad.
Destaca que ya una buena cantidad de centros educativos se dedican a llevar conciencia a sus estudiantes a los que envían a retirar los residuos de las playas dentro de programas como el de las 60 horas de labores sociales.
“Ya muchos centros desarrollan esa labor, gracias el Ministerio de Educación, y nosotros en coordinación con ellos estamos desarrollando esa labor”, precisa.
Al momento de la recolección, señala, dividen los residuos, los plásticos van en fundas separadas de los demás, y se llama a entidades que se dedican al reciclaje para que acudan al lugar a retirarlos.
Aunque desarrollan jornadas en todo el territorio nacional, es en Santo Domingo donde tienen más presencia, debido a que es donde habitan más personas encima y a orilla de cañadas y ríos, a donde lanzan la basura que luego termina en el frente marino.
“En Santo Domingo no es porque se genera más basura, es porque tenemos más personas, por tanto más voluntarios, pero además, estamos frente al mar aunque muchas veces estamos de espalda al mar”, expone.
Un país turístico
Recuerda que República Dominicana es un país turístico, por tanto la basura debe importar para que no se ensucie “nuestra cara, nuestra presentación hacia el mundo”.
Indica que durante un año  trabajará en coordinación con el Ministerio de Educación, directamente con los distritos que están cerca del Malecón de Santo Domingo.
Afirma que el objetivo es que sean los estudiantes de las escuelas que pertenecen a esos distrito y que habitan a los largo del litoral y río Ozama, quienes vayan a las playas y tomen conciencia al ver como los residuos sólidos de sus comunidades, llegan al mar y afectan el ecosistema.

Represada
Mientras los estudiantes bajo la coordinación de Vida Azul retiran de las playas todos los residuos, una inmensa cantidad sigue atascada en el puente Flotante, próximo al puerto Don Diego, de donde es sacada por retroexcavadoras.
 Ayer los equipos pesados removían toneladas de residuos frente a la avenida Francisco Alberto Caamaño (Del Puerto) lo que provocaba un hedor en los alrededores, mientras a poca distancia llegaban  de cientos de turistas extranjeros para subir a la Ciudad Colonial.