BOCA CHICA, SD, RD.- La playa de Boca Chica, en Santo Domingo, la más emblemática de República Dominicana, prácticamente ha desaparecido como consecuencia de la gran cantidad de sargazos que recibe, lo que espanta a los visitantes nacionales y extranjeros.

Debido a la situación, el alcalde de ese municipio, Fermín Brito, se declara incompetente para controlar las toneladas del alga que llega diariamente a las aguas de la localidad, por lo que solicita con urgencia el auxilio del gobierno central para que la población sobrevida.

No dan abasto

Los hoteles, restaurantes y establecimientos comerciales de la localidad hacen esfuerzos extraordinarios todos los días para retirar toneladas de sargazos que llegan a la orilla de la playa y que impiden que los visitantes se bañen en la playa.

Solamente esta semana brigadas del cabildo local retiraron unos  30 camiones de sargazo y a pesar de los esfuerzos la playa y toda su orilla continúa repleta, causando impotencia a las autoridades que ya no saben cómo controlar esta contaminación marina.

El alcalde Fermín Brito, manifestó que durante el pasado mes de mayo se retiraron unos 120 camiones del vegetal que copa toda la franja costera que compone la playa de Boca Chica, Andrés, la Playita, entre otras áreas de recreación del área marina del poblado.

La preocupación es tanta, que a la recogida del vegetal y limpieza de la playa se han sumados los propietarios y administradores  de los negocios, así como sus empleados, quienes desde temprano de la mañana, se esfuerzan por limpiar la playa, situación que se hace imposible debido a que mientras más recogen más sargazo llega.

El edil apeló a la ayuda del gobierno central para poder limpiar el balneario, solicita el Ministro de Turismo que vaya en auxilio ya que el presupuesto de la alcaldía es insuficiente para poder luchar contra la invasión del sargazo.

Dijo que gracias a la ayuda de instituciones militares que han formado brigadas para limpiar la costa, de mucho beneficio pero a pesar de eso cada día llega más sargazo y ensucia la playa.

Explicó que esto provoca que los visitantes se alejen debido al mal olor que despide las algas marina a medida que se descomponen, lo que imposibilita que los usuarios de la playa puedan estar en el lugar.

Apela al presidente Abinaer

“Estamos haciendo un llamado directo al presidente de la República licenciado Luis Abinader, para que disponga de ayuda especial a los ayuntamientos costeros y se pueda combatir el problema del sargazo, asegurando que en Boca Chica esta situación está llevando a la quiebra a los comerciantes del polo turístico”, manifestó Fermín Brito.

Informó que los más de ocho kilómetros de playa que tiene el municipio están totalmente inundados de sargazo, obstaculizando el desplazamiento de las embarcaciones, de las que se han reportado algunos daños en sus motores debido a que sus hélices han sido afectadas por el vegetal.

Adelantó que ha recibido la ayuda de brigadas del Cuerpo de Bomberos, de la Armada Dominicana, La Fuerza Aérea, Ejército de la República, así como la Defensa Civil, sumada a otras de origen caritativo y aún continúa llenándose más la playa de estas algas.

Vertedero lleno de sargazo

Aseguró que el vertedero municipal se encuentra atestado del sargazo, que ha venido a alterar el presupuesto municipal ya que la inversión en combustible, gomas y otros lubricantes han desbordado los fondos económicos del ayuntamiento.

Además, la atención al sargazo ha descuidado el servicio de recolección de los residuos sólidos en el municipio, que además cuenta con un déficit de cinco camiones, con dos que fueron incendiados por desaprensivos.

Resalta la donación de dos camiones compactadores por parte de la Liga Municipal Dominicana para cargar el sargazo recolectado en la playa.

Comerciantes al grito

De su lado, Mario Severino, presidente de la Asociación de Comerciantes de Boca Chica, teme la desaparición del destino turístico, ya que los visitantes cuando llegan a la playa cuando ven la inmensa mancha roja deciden retirarse.

Sostuvo que para paliar la situación los trabajadores de sus establecimientos forman brigadas en las primeras horas de la mañana para sacar el alga de la orilla de la playa, la acumulan fuera para que luego el ayuntamiento la retire en camiones hacia el vertedero.