SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Fundación Justicia y Transparencia (FJT), calificó como deplorables y preocupantes los escándalos de corrupción salido en los medios de comunicación con relación al bono navideño, además del festival de contratos de alquileres millonarios, como los casos de la OGTIC, la Dirección General de Pasaportes, Ministerio de Industria y Comercio, la Dirección de Servicios de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH), INTRANT, las EDES e INDOTEL, entre otros.
Se expresó en esos términos con ocasión de la celebración del Día Internacional Contra la Corrupción, este 9 de diciembre, instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU),
Máximo Calzado Reyes, vicepresidente ejecutivo de la Fundación sostiene a propósito de tan emblemático día, como en el país parece que se ha perdiendo la capacidad de asombro, que deben tener las autoridades y la sociedad a la hora de reaccionar, con las reiteradas denuncias y escándalos de la administración fraudulenta y desaprensiva que se viene verificando, en el manejo deshonesto de la cosa pública, de los funcionarios, donde se involucran miles y miles de millones de pesos, como si se tratara de centavos.
Reyes recordó también como se está descuartizando y despojando al pueblo dominicano de su más preciados bienes, tal es el caso, aun sin sanción del actual ministro de la vivienda, Carlos Bonilla, quien a principios del pasado y primer gobierno del presidente Luis Abinader, perjudico al Estado Dominicano, con la compra de un inmueble (DONDE ESTABA EL ANTIGUO CANÓDROMO).
En una comunicación asegura, que se lesionó el patrimonio público, en más de 8 mil millones de pesos, en relación al precio que pago de 1,800 pesos, por metro cuadrado, siendo el costo real final de ese bien unos 10 mil pesos por metro, vía el Banco Central sin que esto pasará por el Congreso.
Señala que esto constituye sin duda una violación a la propia Constitución y una estafa descomunal en contra del pueblo dominicano.
Finalmente, la FJT hace un llamado a todas las fuerzas vivas de la nación a no ser tolerantes ni desmayar en las exigencias a la clase política y autoridades públicas, en procura de mayores niveles de transparencia y el cumplimiento de las leyes.