La Fundación Vida Sin Violencia celebró su VI Desayuno por la Paz con la Conferencia Magistral “Claves para convivir en paz y armonía” del predicar católico Salvador Gómez, quien abogó por familias y sociedad más justas, humana, fraterna y cristiana.

“Sólo logrando la paz con nosotros mismos estaremos listos para establecer relaciones sanas, armoniosas con los demás, ya que los resentimientos, rencores y frustraciones  que vamos acumulando en nuestro corazón son la raíz de nuestra agresividad”, dijo el conferencista Gómez.

Explicó que estar en paz consigo mismo se logra al aceptarnos, valorarnos y perdonarnos dejando atrás las heridas del pasado y trabajar por construir el presente que permitirá un mejor futuro.

Se sustentó en la exhortación apostólica del Papa Francisco “Evangelii gaudium” en español “La Alegía del Evangelio” sobre todo  en un mundo lacerado, lastimado, herido y enfrentado.

Leyó el número 99 del documento que dice que el mundo está lacerado por las guerras, la violencia, herido por un difuso individualismo que divide a los humanos y nos enfrenta a uno contra otro en post del propio bienestar.

Señala que en diversos países resurgen enfrentamientos y viejas divisiones que se creían en parte superadas.

Alertó que lo importante es saber de qué está llenando su mente y el corazón, al tiempo que exhorta a los padres hablar con sus hijos para que desistan ver series de películas violentas sobre el narcotráfico y otras que incitan a la violencia.

Insistió a que no acumulen frustraciones, por el contrario, busquen la manera de encontrar la paz, que se encuentra en Jesús, quien ha venido a guiar los pasos de sus semejantes.

Subrayó una de las conclusiones de los obispos de América Latina en Santo Domingo, en el que atribuyen la violencia al individualismo, falta de solidaridad, la destrucción de la naturaleza.

A ellos atribuye de los males que agobian a la población de la América Latina como Las guerras, el terrorismo, la droga, las injusticias, la mentira, instrumentalización de la mujer, la marginación de grupos étnicos, la corrupción, ataque a la familia, abandono de niños y ancianos, campaña contra la vida, el aborto, la depredación del medio ambiente.

De su lado la presidenta de la entidad,  Yanira Fondeur, exhortó a “unirnos como sociedad” y constituirnos en referente de respeto, diálogo, justicia y bondad, para así elevar la conciencia de que la violencia destruye y la paz construye.

“Consideramos que convivir en paz y armonía constituye la estrategia perfecta para contrarrestar la violencia que tanto afecta a las familias y la sociedad”, puntualizó.

En la actividad, hicieron entrega de una placa de reconocimiento al hermano Salvador Gómez por su participación y por los 50 años de predicación católica,

Agradecieron al patrocinio del Banco Popular Dominicano,  BHD, Grupo Mallén, Marmotech,  Radio Televisión Dominicana, Grabo Estilo, Fundaciónn Farach, Leche Rica, Cristal del Mar, compañeras, colaboradoras, relacionados y especialistas en la conducta que desde hace años apoyan su misión.