Un sargento de la Policía y su sobrino son asesinados en el sector Sabana Centro, de Sabana Perdida.
SANTO DOMINGO NORTE, ED.- Al menos dos muertos y un herido en un tiroteo que se produjo la noche de este miércoles en la calle ocho con siete, en el sector Sabana Centro de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Las víctimas fueron identificadas de manera extraoficial como el sargento de la Policía Nacional con más de 30 años de servicio y abogado Julio Ernesto Mercedes Soto (Gurilo), de 49 años y su sobrino José Ernesto Abad Mercedes. El herido es Juan Reinaldo González, ex cuñado de Julio Ernesto, quien se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital traumatológico Ney Arias Lora.
El victimario, siempre de acuerdo a fuentes que pidieron reservas de su nombre, es Jairo Miguel Rodríguez Beltré (Jairo) perteneciente a la banda «Los Chochones» que opera en el gran Santo Domingo.
Se informó que la balacera habría tenido su origen en viejas rencillas, ya que hace un tiempo, Rodríguez Beltré se presentó a la casa del sargento policial y abogado a quien intentó matar con un machete, lo que hizo que Mercedes Soto se defendiera y lo hirió de un tiro en la barriga.
El caso se fue a la Justicia y este miércoles, un tribunal falló en favor del policía y abogado.
Esto provocó que Jairo Miguel Rodríguez Beltré (Jairo) “se llenara de odio” y se presentó a la casa materna de Julio Ernesto Mercedes Soto (Gurilo) y sin mediar palabras disparó contra este, su sobrino José Ernesto Abad Mercedes y un cuñado, aún sin identificar.
Tan pronto cometió el hecho, Jairo Miguel Rodríguez Beltré (Jairo) escapó del lugar.
Al lugar se presentaron agentes de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim), de la Policía Científica y Preventiva, quienes recolectaban evidencias del doble crimen.
Los cuerpos permanecen en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para los estudios correspondientes.
Los fallecidos serán velados en la Funeraria Jerusalén, en la avenida Hermanas Mirabal, en Santo Domingo Norte, y sepultados en el Cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este.