SANTO DOMINGO.- Los robos de tapas del drenaje pluvial y sanitario en el Distrito Nacional y el gran Santo Domingo, se han convertido en el principal dolor de cabeza para la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y las alcaldías.
La acción constituye un peligro público para personas con alguna discapacidad, así como para envejecientes y niños, ya que la sustracción deja abiertos hoyos en medio de las aceras destinadas para los peatones.
Los hurtos se produce básicamente por personas que se dedican al vicio de alcohol y otras sustancias que venden a talleres que funden metales, pero que las autoridades policiales nunca ubican para someterlos por ante los tribunales.
Con miras a terminar con las sustracciones, la CAASD se propone cambiar las tapas de metales por otras en fibra de vidrio con resistencias para tráfico pesado y un sistema de seguridad.
El ingeniero Luis Salcedo, director de Operaciones de la CAASD, precisa que ese organismo iniciará en los próximos días con la sustitución de 200 tapas de un total de 500 que tienen inventariadas, solamente en el drenaje sanitario.
Estas sin contar miles del drenaje pluvial e imbornales, que también han quedado al desnudo por las acciones de los malhechores.
Señala que las nuevas tapas en fibra de vidrio tendrán un sistema de seguridad en tornillos y una llave para evitar puedan ser sustraídas.
Entra los lugares más vulnerables al robo citó la Avenida Quinto Centenario, donde las tapas han sido sustituidas en múltiples ocasiones, ya que las sustraen de manera inmediata.
También en la avenida San Martín se observan hoyos de drenajes abiertos, constituyendo un gran peligro para quienes caminan y transitan por esa vía.
De igual modo, están sin tapas los drenajes de todas las calles adyacentes a las avenidas 27 de Febrero, Duarte, París, José Martí, donde no ha quedado una tapas.
Pero la práctica también se produce en las demás circunscripciones del DN, en Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte y Santo Domingo Oeste.
Salcedo exhorta a las metaleras y comercializadoras de metales usados a que detengan el negocio porque con ello contribuyen a más seguridad, menos accidentes.
“Llamamos a las autoridades a que donde quieran que encuentren esas tapas sepan que es producto de acciones ilegales”, expresa Salcedo.
Advierte que es un problema que afecta no solamente a la CAASD, sino a las demás instituciones que intervienen en el servicio de agua potable y drenaje a nivel nacional.