SANTO DOMINGO. -Decenas de familias de las comunidades de Chirino, Rancho Arriba y Cabón, llevan tres días incomunicadas con Los Mercedes, La Ceiba y Los Castillo, en el Distrito Municipal de La Victoria, en Santo Domingo Norte, debido a que el río Cabón se encuentra desbordado como consecuencias de las últimas lluvias.
Asimismo, cientos de vivienda de Ribera del Ozama, en Santo Domingo Este, amanecieron ayer con el rio dentro, mientras persisten amenazas de derrumbe en la zona debido a la fragilidad de la pendiente.
Quienes habitan en la comunidades de Chirino, perteneciente a la provincia de Monte Plata, Rancho Arriba, Cabón, del Distrito Municipal La Victoria, llevan tres días incomunicadas de Los Mercedes, La Ceiba, Los Castillo y Reventón, Cabón, debido a que el río está desbordado.
Euris Hernández, quien reside en la comunidad El Reventón, se aprestaba para llegar hasta Rancho Arriba con la finalidad de comprar algunos productos agropecuarios, pero la crecida del río Cabón impidió que lo hiciera.
Las aguas del afluente rebosan por mucho un badén que utilizan las comunidades para comunicarse de un lado a otro, por lo que decenas de familias quedaron atrapadas.
Expresa que cuando el río se desborda quienes habitan al otro lado tienen que cruzar en un bote a remos en caso que se presente alguna emergencia.
Del mismo modo, los estudiantes de Rancho Arriba y Cabón que estudian en la Ceiba, Los Mercedes y otras comunidades, pierden las docencias, pero otros se arriesgan a cruzar en el bote a pesar del peligro.
Exhortó a las autoridades del Obras Públicas y al propio presidente Luis Abinader, construir un puente más alto para que estas comunidades no queden incomunicadas cada vez que llueve.
Gumersindo Moreno, considera que la solución al problema de la crecida del río Cabón sería la construcción de una represa en la comunidad de El Salto, que tres y cuatro veces al año quienes habitan en Rancho Arriba quedan aislado de las demás comunidades vecinas.
De su lado, Alfredo Nicolás, narra que la vida de quienes habitan Rancho Arriba es muy difícil, ya que no encuentran la forma de sacar a los enfermos, pero tampoco los productos que cosechan cuando llueve, por lo que algunos han muerto en el camino por la situación.
Reyes Ramírez, es propietaria de un pequeño colmado en Rancho Arriba, expone que pasa la de Caín cuando el río crece, debido a que tardan tres y cuatro semanas incomunicados.
Para abastecerse de mercancías básicas debe tomar la yola, con todo el peligro que implica, además de que hay que pagar por el transporte.
Ayer el río Cabón se conectó con el lago Manatí, uno de los tantos que existen en la zona y que forman parte de Los Humedales del Ozama.