SANTO DOMINGO.- Los robos, asaltos y atracos a cualquier hora del día o de la noche mantienen al grito a los residente del sector Los Restauradores Norte, en el Distrito Nacional, por lo que contemplan desarrollar acciones propias para defenderse de los delincuentes.
Los residentes del lugar señalan que viven una situación de inseguridad muy peligrosa con individuos que se mueven básicamente en motocicletas, aunque también en automóviles, en que no respetan horas para actuar contra ciudadanos caminando, establecimientos comerciales y delivery o mensajeros.
Guillermo Ventura, de la Junta de Vecinos Restauradora Norte, expresa que se siente aterrorizado “porque no pasa un día sin que se produzca un evento de delincuencia, llamase un atraco, un asalto o un robo, pero lo que más nos atacan son los motorizados”.
Señala que su esposa, su hija y nieta fueron víctimas de un asalto frente a su hogar, en la calle Juan de la Cruz Álvarez, a punta de pistola, pero que es una situación que se produce todos los días en la zona.
Hace apenas dos semanas, narra, ante la presencia de varios vecinos, fue asaltado uno de los delivery o mensajeros de Pedido Ya, pero dos días después hicieron lo propio con uno del colmado Richard, todos a punta de pistola.
Es tan grave la inseguridad que farmacias del lugar ya no ofrecen servicios de delivery a partir de las 7:00 de la noche en Los Restauradores Norte, ya que estos son asaltados con frecuencia y despojados de sus motocicletas.
A los atracos y asaltos se agrega también la sustracción de retrovisores de vehículos, por lo que no existe un auto de los que amanecen en las calles que no haya sido violado por los delincuentes.
Indica que las cámaras de video vigilancia captan las acciones diarias de los malhechores, sin embargo, no hay forma de que la Policía Nacional detenga las acciones, ya que no localizan, pero si lo hacen son puestos en libertad sino hay una querella formal.
Estima que a lo mejor con algunas patrullas motorizadas, un destacamento en la zona, pero la que más puede paliar la situación es la privatización del área más vulnerable.
Entre las medidas que planean los vecinos figuran colocar verjas en algunas intersecciones, crear garitas con vigilancia las 24 horas, así como portones eléctricos para los residentes y control de acceso para los visitantes.
“En este caso, se identificarían los delivery que entran con más frecuencia, como los de los colmados, y a los demás se les buscaría una vía de contro, como han hecho otros sectoresl”, apunta.
Aclara que esto se haría en el residencial compuesto por 650 familias, aproximadamente, distribuidos por en 160 casas o viviendas individuales y los demás en apartamentos.
Precisa que de unas ocho calles tendrían cerrar al menos cinco y dejar las demás para que los vehículos entren y salgan los residentes y visitantes.
Apelan a que se les permita poner su propia seguridad, ya que las autoridades no pueden, sobre todo, que en el perímetro en que se proponen actuar no afecta la circulación vial de los ciuadanos, porque las vías a ser intervenidas solo conducen a las viviendas.
Esas calles son La Juan Luis Franco Bidó. Carlos Lora, José Martí, Carlos Lora, Olegario Tenares, Juan de la Cruz Alvares, Pablo Pujols, Pedro Gregorio Martínez, Norberto Torres, Séptima y Esteban Adames, donde hay 152 casas, 56 edificios, 502 apartamentos donde habitan 661 familias.
Crucito Pérez, de la calle Franco Bidó, narra que hace una semana 10 individuos en cinco motocicletas asaltaron a un vendedor de globos y luego al colmado Richard, por lo que el pánico se apodera de los moradores del sector.
En cambio, Ramón Melo, del colmado Richard, denuncia hace casi dos semanas dos de sus mensajeros fueron asaltados, por lo que trabajan bajo terror de los delincuentes que andan armados de pistolas.
Ciprián Félix, de la calle Olegario Tanares con Palo Pujols, definió el área como zona apache, ya que cualquiera que sale caminando es víctima de los delincuentes, sin importar el día ni la hora, a pesar de que en ocasiones pasan las patrullas policiales.