SANTO DOMINGO. -El Instituto Duartiano denunció ante la Procuraduría General de la República la sustracción de la tarja en la estatua de Juan Pablo Duarte y Díez, en el histórico parque que lleva el nombre del patricio, ubicada entre las calles Padre Billini y Eugenio María de Hostos, en la Ciudad Colonial.
El presidente del organismo, doctor Wilson Gómez Ramírez, en compañía de otros directivos, explicó que esta infracción es una clara señal de irrespeto que causa indignación, lacera el sentimiento patriótico y ataca las buenas costumbres y de la colectividad dominicana.
Lamenta que la Alcaldía del Distrito Nacional haya hecho caso omiso a los reclamos que esa entidad patriótica ha formulado para brindar mayor seguridad y disponga la instalación de un sistema de vigilancia efectivo en este emblemático lugar, que incluya una adecuada iluminación.
Agregó que el texto supremo de la Nación establece en la parte capital de su artículo 75 que “los derechos fundamentales reconocidos por esta Constitución determinan la existencia de un orden de responsabilidad jurídica y moral, que obliga la conducta moral del hombre y la mujer en sociedad”.
Indicó que la Ley número 127-01, que otorga autonomía al Instituto Duartiano, establece que este organismo patriótico de carácter público debe de difundir la vida, obra y ejemplo del patricio Juan Pablo Duarte y Díez y también preservar su buen nombre para la edificación cívica y moral del pueblo dominicano.
Señaló que el artículo 6 de la indicada ley consigna que toda persona que atente contra respetabilidad, la honra y el buen nombre del padre de la patria Juan Pablo Duarte y Díez, incurre en violación a tal disposición legal.
Asimismo, el artículo 7, del referido texto legal, expresa que la violación a la presente ley será sancionada con la pena de prisión y multa, o ambas penas a la vez, y en caso de reincidencia se duplicará la pena.
Mientras que el artículo 257 del código penal dominicano expresa que “el que destruyere, derribare, mutilare o deteriorare los monumentos, estatuas y otros objetos destinados a la utilidad o al ornato público, y levantados o construidos por la autoridad pública, o con su consentimiento y autorización, será castigado con prisión correccional de un mes a un año, y multa…”.
El Instituto Duartiano espera que, en esta ocasión, la Procuraduría General de la República asuma su responsabilidad, investigue y ponga a disposición de la justicia a los responsables de estas transgresiones a la ley.
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En el centro, el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, se dirige a los presentes, le acompañan en la mesa directiva, desde la izquierda, Victor Zabala, gobernador de la Casa y Museo de Duarte; Rafaela Mesa, vocal del Instituto Duartiano; Julio Manuel Rodríguez Grullón, vicepresidente; Jacinto Pihardo, secretario general y Rosanna Féliz Obregón, vocal.