SANTO DOMINGO.- Un conjunto de organizaciones ambientales del país, agrupadas en la Coalición Para la Defensa de Áreas Protegidas alerta sobre el daño ambiental que causa la construcción del muro fronterizo en la provincia de Montecristi, donde es palpable la destrucción de manglares y especie nativa de la zona.
En rueda de prensa, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) la organización advierte que la obra pone en riesgo parte del territorio dominicano en el entorno del muro.
La entidad denuncia que para el paso del muro fronterizo han sido destruidos miles de metros cuadrados de manglares en el Área Protegida Laguna Saladilla, en Manzanillo, una obra que por demás se construye sin la Licencia ambiental correspondiente.
La destrucción del manglar y otros daños se han producido en el proceso de construcción y relleno de una trocha de más de 20 metros de ancho para dar paso a una carretera de más de 20 kilómetros de largo, por donde se levanta el muro fronterizo y que dejará dividido en dos este Refugio de Vida Silvestre, que además está protegido por la convención internacional RAMSAR.
Explicaron los ambientalistas que esta grave situación no sólo afecta territorio ya impactado, sino que con este relleno y la construcción del muro a través de un sistema acuático asociado al río Masacre, dejaría sin la fuente de agua al manglar situado al Este del muro, lo que generaría un crimen ecológico que podría causar su desaparición, al ponerlo en riesgo de muerte.
Los denunciantes lanzaron también una alerta ante la potencial pérdida de más de 600,000 metros cuadrados de suelo dominicano, quedarán «aislados» entre la frontera y el muro, dejando sin protección y a merced de los depredadores que azotan esa zona.
Otro componente que desborda toda lógica, es que a pesar de los esfuerzos en defensa del río Masacre, un largo tramo del mismo también quedará aislado del territorio, con toda la vulnerabilidad que implica «perder de vista» lo que ocurra en ese río desde el paraje La Vigía, hasta su desembocadura en el mar.
Lamentaron los ambientalistas que todo esto haya ocurrido a pesar de que las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente han tenido pleno conocimiento en todo momento de este crimen ambiental, pero se han hecho de la vista gorda bajo el argumento de que se trata de una obra del Estado, pasando por alto los mandatos de la Constitución y las leyes, que ponen bajo su custodia el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y vulnerando la convención RAMSAR ante la cual el propio Estado Dominicano ha colocado bajo protección este humedal de importancia internacional.
El Refugio de Vida Silvestre Laguna Saladilla abarca un área de más de 38 Kms cuadrados, en el Municipio de Pepillo Salcedo (Manzanillo).
Cuenta con un complejo sistema de bosques y lagunas que sirven de hábitat natural para numerosas especies de aves, peces, anfibios y reptiles, incluyendo especies migratorias.
También, provee mediante la pesca el medio de subsistencia primordial para la empobrecida comunidad de Carbonera.
Al igual que las demás áreas protegidas del denominado «complejo Montecristi», este Refugio está sometido a amenazas, presiones sociales y limitaciones de gestión que ponen en terrible riesgo su supervivencia y que obliga una urgente respuesta del Ministerio de Ambiente y del Poder Ejecutivo para detener y remediar este adefesio ambiental, territorial y de soberanía.